El padre de Zumara Berenice Orias, la niña de un año desaparecida desde hacía dos meses en Trelew, reconoció ayer los restos de su hija en la morgue judicial, donde los peritos realizaron la autopsia para determinar la causa de la muerte. En medio del llanto, Marcelo Orias, el padre de Zumara, confirmó que era de la niña el cuerpo hallado el viernes en una zona de pastizales y de chacras. La pequeña había desaparecido el 30 de noviembre, a orillas del río Chubut, cuando sus padres compartían un asado campestre con un grupo de amigos.

El cadáver de la niña había sido encontrado cerca de la medianoche del viernes, bajo una arboleda, en una chacra de Trelew. Se había llegado al lugar siguiendo un rastro truculento, dado que un perro había sido encontrado arrastrando una pierna de bebé. Más allá de la identificación que hizo el padre, se realizarán estudios genéticos para corroborar que el cuerpo es el de la niña desaparecida.

El cuerpo presentaba un avanzado estado de descomposición y fue hallado a unos 500 metros del lugar donde estaban sus padres el día de la desaparición. El Ministerio Público Fiscal aseguró que el lugar del hallazgo fue cercado y la Policía Científica estuvo realizando un rastrillaje en la búsqueda de elementos que permitan avanzar en la investigación respecto de cómo ocurrieron los hechos.

El padre de la niña había cuestionado al fiscal de la causa, Fabián Moyano, porque el viernes no lo había dejado acercarse al lugar donde hallaron el cuerpo de Zumara. La comprensible explicación del fiscal, ante la queja, fue la misma que dio el padre: “No me dejaron pasar a ver el cuerpo porque están haciendo pericias para encontrar huellas y determinar cómo apareció en ese lugar”.

La causa sigue caratulada como “desaparición de menor”, hasta que se determine la causa de la muerte y se avance en la investigación acerca de los datos relacionados con lo sucedido. Al principio, los padres pensaron que la niña se había caído al río Chubut sin que ellos lo advirtieran.