La diputada macrista Patricia Bullrich se presentó “espontáneamente” ayer ante la fiscal Viviana Fein, que investiga la muerte de su colega Alberto Nisman. En la puerta de la fiscalía, Bullrich contó a los periodistas lo que le había relatado a la fiscal sobre la charla que había tenido con Nisman –junto a otra diputada PRO, Laura Alonso–, días antes de su muerte: “Dijo que había estado amenazado, que lo que más lo había compungido, lo que más le había dolido, es que en una de las escuchas telefónicas decía que uno de los agentes de Inteligencia de los servicios argentinos había pasado información sobre él y su familia a uno de los imputados de la causa (AMIA)” y “que él estaba sentenciado a muerte en Irán”. De acuerdo con su versión, Bullrich afirmó que Nisman “podría dar nombre” de ese agente ante los diputados de la Comisión de Legislación Penal que preside, si la reunión de la que participaría el día siguiente a su muerte fuera “reservada, si no estaría violando la ley de Inteligencia nacional, así que no nos dijo el nombre, eso está dentro de la causa, en las escuchas que tiene hoy el juez (Ariel) Lijo”.

Bullrich llegó hasta el edificio Le Parc en el que vivía Nisman pocos minutos después de confirmarse la muerte del fiscal, horas antes de la cita que tenía en la Cámara baja ante la Comisión de Legislación Penal. Allí, la diputada PRO dijo a los periodistas que Nisman “iba a dar información de peso que tenía en la causa y que necesitaba que fuera reservada para no ser recusado”. Más tarde aseguró, en una entrevista concedida al diario La Nación, que había hablado con él el miércoles anterior y que le dijo que “estaba amenazado”. “Nisman sabía que estaba tirando de algo muy fuerte, incluso habló con su hija de que iban a tirar con todo. Pero nunca imaginé esto”, contó en la entrevista.

Sobre esa charla, Bullrich también abundó ayer ante la fiscal y los periodistas. En su relato sostuvo que la “traición” del agente de Inteligencia, “para él, había sido como una flecha en su corazón porque no podía creer que un fiscal argentino estuviese, de alguna manera, siendo traicionado por este convenio que terminó en la información que dio este agente, no a los servicios secretos, sino a uno de los imputados”. “El dijo que era información sobre su familia, ‘inclusive cosas que yo no conocía de las actividades de mis hijas, la verdad es que si algo siempre hice fue cuidar la intimidad de mis hijas y estaban bajo los imputados iraníes que a mí (me dijo) me tienen condenado a muerte en Irán”, respondió Bullrich cuando la consultaron si Nisman precisó sobre el tipo de información que el agente traidor había proporcionado al imputado iraní.

“Mire, la verdad es que aquí hubo muchos opinadores, inclusive la presidenta de la Nación, con teoría e hipótesis. Como diputada de la Nación no puedo hacer ninguna hipótesis”, se excusó Bullrich ante los periodistas, aunque de todas maneras opinó: “Hay una relación directa entre la causa presentada por el fiscal el día miércoles, lo que tenía que ir a declarar o informar el día lunes en el Congreso y su muerte. Hablo de un ambiente, el ambiente de la causa, lo que dice esa causa, la acusación a la presidenta de la Nación, la denuncia al canciller, el hecho de que hayan intentado destruir la investigación argentina y desincriminar a Irán tiene que ver con la muerte del fiscal”, sentenció.