El gobierno nacional realizó ayer el acto por el Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto. “Hoy es una buena oportunidad para seguir pidiendo memoria, verdad y justicia por las víctimas de los atentados a la AMIA y la embajada de Israel”, señaló el ministro de Justicia, Julio Alak, en el Palacio San Martín, frente a casi treinta Embajadores de distintos países y representantes de la comunidad judía. Los dirigentes de la DAIA y la AMIA no participaron de la ceremonia.

“Nuestro país está comprometido a recordar y honrar a las víctimas, a sostener la terrible verdad del Holocausto, a enfrentarse a quienes lo distorsionan o lo niegan y a combatir el antisemitismo, así como el racismo y el prejuicio contra los grupos étnicos”, aseguró el secretario de Culto, Guillermo Oliveri. Con el canciller Héctor Timerman de viaje en Costa Rica para asistir a la III Cumbre de la Celac en Costa Rica, Oliveri dio inicio al acto en el Salón Libertador del edificio de la Cancillería para conmemorar el 70º aniversario de la liberación por parte de las tropas soviéticas del campo de concentración Auschwitz-Birkenau. Lo hizo junto a Alak, al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; al ministro de Educación, Alberto Sileoni, y al secretario de Asuntos Relativos a Malvinas, Daniel Filmus.

“Después de Auschwitz ocurrieron Camboya y Ruanda. No pudimos salir de aquel mandato de que Auschwitz no se repitiera, se repitió, por eso hay que educar sobre el Holocausto pensando que puede ocurrir de nuevo”, destacó Sileoni y agregó que “aunque sea doloroso, si Auschwitz fue posible entonces, vuelve a ser posible. Lo decía Primo Levi para siempre: si la humanidad ya estuvo allí, la humanidad puede volver”. Por su parte, Alak fue el encargado de llevar el saludo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y, después de informar que llegaba de la reunión que la Presidenta compartió con familiares de las víctimas del atentado a la AMIA en la Casa Rosada, destacó que “la Argentina es el único país latinoamericano que desde 2004 es miembro pleno de la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto”.

El acto fue organizado por los ministerios de Relaciones Exteriores y Culto, Justicia y Derechos Humanos, Educación, y el Capítulo Argentino de la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto, entidad en la que participan numerosas instituciones tanto oficiales como de la sociedad civil. De la conmemoración participaron las sobrevivientes de la Shoá Sara Rus, madre de Plaza de Mayo, y Rosa Roisinblit, de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, así como la embajadora de Israel, Dorit Shavit, junto a sus pares de Australia, España, Francia, Italia, Alemania, Turquía, Austria, Sudáfrica, Grecia, Rusia, Ucrania, Colombia, Costa Rica y Brasil, quienes se destacaban entre las 27 representantes diplomáticos.

El jurista Beinusz Szmukler fue crítico con la ausencia de una de las organizaciones de la comunidad judía. “Es notable que hoy no esté aquí la representación de la DAIA, porque esto forma parte de una campaña que está enfrentando el país, de desestabilización, que se ha inaugurado en el mes de feria.” El presidente del Consejo Consultivo Continental de la Asociación Americana de Juristas denunció que en la campaña “participan una parte del Poder Judicial, los medios de comunicación predominantes y también sectores muy influyentes de los medios de comunicación internacionales”.

La Asamblea General de las Naciones Unidas estableció en 2005 que cada 27 de enero se recuerde el Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto.