Los máximos referentes de las dos fracciones de la CGT opositora, el camionero Hugo Moyano y el gastronómico Luis Barrionuevo, ratificaron que “la unidad del movimiento obrero es la prioridad” antes de que asuma el nuevo gobierno el 10 de diciembre próximo, aunque no fijaron la metodología que adoptarían para ello, durante el encuentro que mantuvieron ayer en Mar del Plata. El tradicional asado que Barrionuevo organiza todos los eneros en La Feliz, como un cónclave sindical, esta vez se vio devaluado por la ausencia de varios sindicatos del transporte, como la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que conduce Roberto Fernández, La Fraternidad, de Omar Maturano, y los marítimos-portuarios, del moyanista Juan Carlos Schmid. Algunos justificaron las ausencias por el plenario de gremios del transporte que preparan para el 19 de febrero. Barrionuevo salió a cruzar a los ausentes: “Hay algunos compañeros que necesitan todavía de los subsidios del Estado”, dijo.