No todos los fiscales adhieren a la llamada “marcha de los fiscales”. Ayer, pocas horas después de que se hiciera la convocatoria, hubo respuestas de otros funcionarios judiciales que no solamente no se sienten incluidos en la consigna sino que han sido muy críticos con la iniciativa. Es el caso de la fiscal federal en lo criminal Cristina Caamaño, que la calificó como “una puesta en escena para victimizarse”, y del fiscal general de la Cámara Federal de Casación, Javier De Luca, que habló de una utilización “con fines políticos” y una falta de respeto hacia la familia de Alberto Nisman.

“Los fiscales que convocan están operando políticamente”, manifestó la ex secretaria de Seguridad, en una entrevista radial. “No termino de entender qué implica esta marcha. Si los fiscales que organizan quieren mejorar la Justicia, deberían quedarse trabajando”, dijo Caamaño, quien resaltó que quienes convocaron a la manifestación “tienen más de 20 años en el fuero, no quieren cambios, ni el ingreso democrático, ni que haya procuradurías, que trabajan con nosotros, porque los toman como interferencia y toda modificación es pensada en forma negativa”.

Por otra parte, Caamaño destacó el accionar de la fiscal Viviana Fein, que es quien está a cargo de investigar la muerte de Nisman, y consideró que “ella está trabajando muy bien”, por lo que no se entiende cuál es el reclamo de quienes van a marchar el 18 de febrero. “Con toda la presión, se está manejando de manera muy prolija” pero “los tiempos de la Justicia no son los del periodismo”, precisó la fiscal sobre su colega, de quien dijo además que “no debería dar tantas explicaciones sobre sus pasos”.

En tanto, De Luca calificó de “desacertada” la decisión de movilizarse políticamente por este caso y sostuvo que hay “intereses” que exceden la búsqueda de la verdad en esta convocatoria. “Aún está caliente el cuerpo de nuestro colega y la causa está en plena investigación, por lo que una movilización me parece una medida desacertada que pone en evidencia un interés personal totalmente desconectado del respeto hacia la familia y hacia el propio Nisman”, dijo.

El fiscal agregó que el llamado a marchar “es como ir al velorio de una persona y ponerse a decir gansadas”. En ese sentido, apuntó contra los referentes de la oposición que anticiparon su participación: “Yo no sé mucho de política pero me parece que los que vayan a esta marcha no van a quedar muy bien si utilizan una muerte con fines políticos, ya que quedan como personas que no tienen escrúpulos con tal de promover su propia exaltación”.

Respecto de sus colegas, De Luca criticó que hagan “una marcha para mostrarse ellos en lugar de ayudar a Fein en forma callada y de buena fe” y dijo que “parece que lo hicieran contra ella” porque “no es bueno que en vez de estar enfocada en la investigación, esté ocupada todo el tiempo en contestar a los medios” sobre asuntos que no tienen que ver estrictamente con la causa. “Me parece una payasada todo esto”, agregó.

En ese sentido, recordó que los organizadores no son “víctimas de un delito” sino “fiscales que están cobrando un sueldo extraordinario del Estado nacional y tienen que trabajar a disposición del servicio de Justicia” y concluyó diciendo que “la judicialización de la política se volvió una mercancía porque, cuando lo único que vende es el entretenimiento, se necesita alguien a quien pegarle, sin importar si hay información”.