El oficialismo tendrá que sortear un problema adicional este jueves en el Senado para habilitar el debate en el recinto por la reforma en el área de Inteligencia: sufrió la baja de la senadora salteña Cristina Fiore, que fue operada de urgencia ayer por un cuadro de “abdomen agudo” y aunque su cuadro es estable –según el parte médico– deberá permanecer en terapia intensiva con monitoreo para su recuperación. Lo que deja al kirchnerismo con el número justo (37 senadores), entre propios y aliados, para arrancar la sesión que la mayoría de la oposición parlamentaria decidió boicotear. Resta saber si el interbloque del Peronismo Federal, que comanda el puntano Adolfo Rodríguez Saá, será de la partida, tras anunciar que bajará al recinto luego de una “autocrítica” sobre su ausencia en el debate en comisiones y si logra resistir la presión del resto de las bancadas opositoras para que ratifique su abstención de participar de la discusión.