Fue un fracaso anunciado. Ninguno de los convocados por la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organos y Actividades de Seguridad Interior, que preside el peronista federal Adolfo Rodríguez Saá, acudió a la cita. Por pedido de la oposición y sin el aval del oficialismo (que es mayoría en la comisión), el puntano convocó a la ministra de Seguridad, Cecilia Rodríguez; al secretario de Seguridad, Sergio Berni; al jefe de la Policía Federal, Ramón Di Santo, y al de Prefectura, Luis Alberto Heiler, para interpelarlos sobre el accionar de las fuerzas de seguridad la madrugada de la muerte del fiscal Alberto Nisman. La ministra se excusó a través de una misiva en la que afirma que “no parece oportuna la concurrencia de los funcionarios” en pos de “resguardar la integridad del proceso judicial en marcha”, aunque quedó “a disposición” de la bicameral para que los funcionarios asistan “en el momento adecuado”. La bicameral, que apenas reunió a cinco legisladores opositores, sesionó unos minutos en minoría y volvió a convocar a los funcionarios para el 3 de marzo, luego de cuestionar los argumentos de la ministra y del propio kirchnerismo. La vicepresidenta de la bicameral y diputada oficialista María del Carmen Bianchi, se refirió a la convocatoria a través de un comunicado: “Cumplieron con el cometido de hacer un show donde debió haber habido una convocatoria consensuada para el buen funcionamiento de la Comisión y el cumplimiento de los objetivos”. “Esta acción es una más de las que ha emprendido la oposición para la demolición institucional”, agregó.