Rafael Bielsa viajó anoche a La Habana para concretar la primera visita de un canciller argentino a Cuba en los últimos 14 años. Alertados del viaje, los familiares de intelectuales y dirigentes políticos encarcelados en la isla solicitaron una audiencia con el funcionario. Aunque hasta el momento la audiencia no figura en la agenda, el jueves pasado el diario anticastrista norteamericano The Miami Herald aseguró que Bielsa estaba dispuesto a concretar la reunión.
Bielsa viajó a Cuba acompañado por una delegación que incluyó al subsecretario de Política Latinoamericana, Eduardo Sguiglia, y a Raúl Taleb, que será designado como el primer embajador argentino en La Habana luego de tres años. En la visita, que se prolongará hasta el martes, el ministro se reuniría con el presidente Fidel Castro, con el canciller Felipe Pérez Roque, con el vicepresidente Carlos Lage Dávila y con el presidente del Banco Central, Francisco Soberón.
Según fuentes diplomáticas argentinas, además de normalizar las relaciones entre ambos países, Bielsa tratará con las autoridades cubanas temas relacionados con el comercio bilateral, inversiones y la posible negociación de la deuda de más de 1000 millones de dólares que Cuba mantiene con la Argentina.
Pero lo central es la reapertura de la relación entre La Habana y Buenos Aires, que comenzó a recomponerse a partir de la asunción de Néstor Kirchner. Antes, el vínculo se había mantenido a un nivel mínimo, sobre todo desde que Fidel había tildado de “lamebotas de los yanquis” a Fernando de la Rúa, que en el 2001 había ordenado votar contra Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
“Es una muestra de la voluntad de ambos gobiernos de darles un mayor impulso a los vínculos bilaterales”, destacó ayer el diario oficial cubano Granma. En una nota de primera plana, el órgano del Partido Comunista recordó el “caluroso recibimiento” que había recibido Fidel en su visita a la Argentina, cuando, luego de ser objeto de una ovación en el Congreso durante la ceremonia de asunción, habló ante una multitud en las escalinatas de la Facultad de Derecho.
Más allá del aspecto central del viaje, la visita podría incluir un capítulo polémico. La semana pasada, esposas de disidentes encarcelados en Cuba solicitaron una entrevista a Bielsa. “Enviamos una carta a la Cancillería en Argentina para pedir que Bielsa reciba a un grupo de esposas de los presos de conciencia. Queremos informarle las deplorables condiciones de reclusión”, explicó a la agencia AFP Miriam Leiva.
“Quisiéramos pedirle al canciller que interceda ante el gobierno cubano para que dispongan la libertad de todos los prisioneros de conciencia”, añadió la mujer, esposa del economista Oscar Espinosa Chepe, que en marzo pasado fue encarcelado y condenado, en juicio sumario, a 20 años de prisión.
Además de Leiva, la carta lleva la firma de otras mujeres que denuncian que sus maridos fueron detenidos por razones de conciencia: Gisela Delgado, esposa del activista Héctor Palacios, sancionado con 25 años de prisión; Blanca Reyes, esposa del poeta y periodista independiente Raúl Rivero, condenado a 20 años, y Julia Núñez.
La cuestión es si Bielsa recibe o no a los familiares. Hasta el momento, la audiencia no figuraba en los planes de la delegación argentina. De hecho, la reunión sería interpretada al menos con irritación por parte del gobierno cubano, justo en un momento en que Kirchner quiere recomponer la relación con la isla.
Sin embargo, el jueves pasado el periodista argentino-norteamericano Andrés Oppenheimer aseguró que la reunión podría concretarse. Fue a través de una nota en The Miami Herald, el diario que suele difundir las opiniones de las organizaciones anticastristas con base en el sur de Florida. Allí, el periodista mencionó el viaje de Bielsa y el pedido de una audiencia por parte de las esposas de los intelectuales y políticos encarcelados. “En una conversación telefónica que mantuve el miércoles,Bielsa me dijo: ‘Si me piden una reunión o vienen a la embajada, voy a recibirlos’”, aseguró Oppenheimer, y citó una frase que atribuye a Bielsa. “Hasta puede ser indispensable para hacerme una pintura completa.”