Carlos Galian, alias Pedro Bolita, uno de los encargados del robo de niños de la ESMA, no será alojado en un hospital de las Fuerzas Armadas, sino en el hospital Posadas. Galián perdió el beneficio de la prisión domiciliaria en febrero, cuando la agrupación HIJOS lo escrachó entrando y saliendo de su casa para atender un kiosco que está en la esquina de su casa. Galián estaba en domiciliaria supuestamente por problemas de salud. Y al parecer la Justicia pidió que se lo interne en una unidad militar, pero un informe del Ministerio de Defensa recordó a los que intervienen en la causa que Defensa tiene prohibido desde el 2013 estas internaciones. El ministro Agustín Rossi recordó además que para garantizar el derecho a la salud de los detenidos existe el Servicio Penitenciario con partidas de presupuesto aprobadas por el Congreso y un convenio con el Posadas. Allí irá el represor.

El punto de partida de esta decisión es una nota firmada por el ministro Agustín Rossi el 2 de marzo pasado y dirigida a la Procuración en la que plantea el tema de los detenidos. “Me dirijo a usted con motivo de los reiterados requerimientos judiciales formulados a esta jurisdicción por parte de distintas autoridades judiciales que en el marco de causas penales en las que investigan delitos de lesa humanidad, han requerido el alojamiento de personas privadas de la libertad como procesadas o condenadas, en Hospitales militares o unidades sanitarias de las Fuerzas Armadas.”

El texto recuerda que “ya en el año 2008”, a través de la resolución ministerial 983/08, se instruyó a las FF.AA. “la prohibición de alojamiento en unidades militares de personas procesadas o condenadas” por estos delitos, como también se prohibieron gestiones de notificación, traslados y detenciones. Y más tarde, para impedir prácticas contrarias a la defensa nacional, el ministerio dictó la Resolución 85, del 26 de julio de 2013, que prohibió la atención de estas personas en hospitales o unidades de salud de las FF.AA.

Por lo que se lee en el expediente, el Posadas al comienzo parece haberse opuesto a recibir al represor, pero el TOF le dio 72 horas para hacer el espacio. Finalmente anoche se dijo que el traslado estaba ordenado.