EL PAíS
Otro golpe a los García Belsunce
La Cámara procesó a Guillermo Bártoli, el cuñado de María Marta, por el certificado de defunción trucho. Embargo de 500 mil.
El cuñado de María Marta García Belsunce, Guillermo Bártoli, fue procesado ayer por las irregularidades en la confección del certificado de defunción de la mujer. La decisión fue tomada por la Cámara del Crimen, que anuló la falta de mérito dispuesta por el juez del caso, Julio Lucini, que no había encontrado pruebas para acusar o sobreseer a Bártoli, ahora acusado del delito de “falsedad ideológica de documento público”.
La noticia se conoció un día después de que el fiscal de Pilar, Diego Molina Pico, a cargo de la investigación, hablara por primera vez públicamente para denunciar que la causa está “parada” por culpa del propio sistema judicial, que no le permitió aún llevar adelante una serie de extracciones de sangre para saber a quién corresponde el ADN que se halló en la escena del crimen.
En una resolución de cuatro carillas, los camaristas Edgardo Donna, Alejandro Bruzzone y Carlos Elbert también ordenaron al juez de instrucción Julio Lucini, que le había dictado la falta de mérito, que fijara un embargo de 500 mil pesos para Bártoli.
El procesado había sido el encargado por parte de la familia de convocar a la cochería para que se encargara de la inhumación del cadáver de María Marta, con el objetivo –según el fiscal– de que no se hiciera autopsia ni se convocara a la policía. Además, su firma apareció en el certificado de defunción que establece que María Marta murió de un paro cardiorrespiratorio en la Capital Federal, detalle que podía facilitar su entierro en el Cementerio de la Recoleta.
A fines de diciembre pasado, Bártoli estuvo varias horas preso por esa situación, fue arrestado cuando partía hacia Uruguay, junto a un grupo de empleados de la cochería Sierra, encargada del velatorio. Sin embargo, tras analizar el caso, Lucini resolvió procesar por falsedad ideológica de instrumento público al médico que firmó el certificado de defunción, Juan Carlos March, y el funcionario de casa Sierra Oscar Sierco, pero dictó la falta de mérito para los otros nueve imputados, entre los cuales estaba Bártoli.
El jueves, durante la conferencia de prensa, Molina Pico reveló que su intención era avanzar en las sospechas que involucrarían a Bártoli como presunto coautor del crimen, ya que había afirmado que “hay muchas cosas que no cierran” en su testimonio. En la lista de sospechosos a sacarse sangre se encuentra el ahora procesado, esposo de Irene Hurtig, hermanastra de María Marta, y dueño de la casa donde el viudo y acusado del homicidio, Carlos Carrascosa, declaró haber estado a la hora del crimen, en la tarde del 27 de octubre de 2002.
La Cámara también confirmó en la misma causa el procesamiento de Oscar Sierco como partícipe secundario de falsedad ideológica del certificado que decía que María Marta había muerto de un paro cardiorrespiratorio no traumático en Capital Federal, cuando en realidad había sido asesinada a balazos en Pilar, partido del Gran Buenos Aires.