El interventor del PAMI, Juan González Gaviola, se llamó ayer a silencio para bajar los decibeles de la polémica planteada en torno de su gestión, pero encontró en el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, a su principal escudero. “Está haciendo un excelente trabajo” y “eliminando un sistema perverso”, afirmó Fernández, quien destacó también que González Gaviola hizo cesar diversos contratos y produjo ahorros de “18 millones de pesos” en la obra social de los jubilados. También el ministro del Interior, Aníbal Fernández, salió a respaldarlo y sostuvo que los sindicalistas que el ex vicegobernador de Mendoza denunció que lo obligaron a firmar un acta de compromiso para el pago de horas extra y efectivización de personal deben ir “en cana lisa y llanamente”.
Las declaraciones de los dos Fernández que integran el gabinete de Néstor Kirchner buscaron apuntalar a González Gaviola, quien quedó en medio de un nuevo conflicto al denunciar al representante de ATE en PAMI, Rubén Grimaldi, y a otros dirigentes sindicales por privación ilegítima de la libertad y amenazas. El titular de la obra social de los jubilados, quien desde hace varios días venía siendo cuestionado por su gestión, hizo la correspondiente denuncia penal y asegura que en ese contexto los gremialistas lo obligaron a suscribir un acta compromiso para conceder mejoras laborales al personal.
Los sindicalistas rechazaron una vez más las imputaciones González Gaviola les hace. El que deberá dilucidar ahora quién dice la verdad es el juez federal Norberto Oyarbide, en cuyas manos recayó la denuncia. El fiscal del caso es Luis Comparatore, quien le pidió al magistrado que cite a declarar a los gremialistas involucrados.
“Se han dicho muchas cosas sobre González Gaviola en los medios en los últimos días y esto favorece que los pícaros aprovechen y se sientan con aire para hacer estas cosas, pero lo cierto es que ha logrado, poniendo orden en el manejo de horas extras, un ahorro anual de 18 millones de pesos en el PAMI”, dijo el jefe de Gabinete, en el marco de la defensa mediática que le articuló el Gobierno fuera de los estrados judiciales. Fernández agregó que ese ahorro “significó una merma importante para algún agente y éstas son las reacciones que estas decisiones generan”, además de manifestar que en la obra social de los jubilados “trabaja mucha gente de bien pero están infiltrados estos pícaros, a los que hay que ponerles freno, porque si no, el país retrocede cada vez que ellos avanzan”.
Aun cuando lo elogió y afirmó que está haciendo un “excelente trabajo”, Fernández admitió que González Gaviola pudo haber incurrido en “descuidos” en cuanto a los gastos que habrían originado sus asesores ad honorem. “No hubo gastos de corrupción de ningún modo. No se está haciendo nada a escondidas ni se está haciendo algo que no se deba. Si hay alguien que haya tenido un descuido en eso, no quiere decir que haya nombrado un cómplice”, añadió el funcionario.
El ministro del Interior defendió, con el estilo que lo caracteriza, a González Gaviola, cuya convocatoria al Congreso para dar explicaciones fue solicitada por el radical Leopoldo Moreau. “Los guapos que esperaban las minas abajo del farol se murieron en el 900 con lo cual a esta altura del partido que vengan a dar instrucciones de esas características (firmar un acta) ni lo sueñen ni el Estado lo va a cumplir. Además hay que hacer la denuncia para que los metan en cana lisa y llanamente”, enfatizó. Fernández recordó que vivió un caso similar siendo ministro en Buenos Aires, cuando tuvo “cinco horas tomado el ministerio y no me obligaron a firmar nada y tampoco lo hubiese firmado”.