El canciller Héctor Timerman ratificó ayer su recusación al fiscal general Germán Moldes para que deje de intervenir en la denuncia por encubrimiento del caso AMIA que presentó contra él, la presidenta Cristina Fernández y otras personas el fiscal Alberto Nisman. “Moldes demostró un interés personal en obtener determinados resultados con esta causa y lo hizo a través de ardides procesales cuestionables incluso en abogados particulares”, consideró Graciana Peñafort, quien comparte con Alejandro Rúa la defensa del canciller. La Sala I de la Cámara Federal decidirá sobre el asunto este mediodía.

En la voz de Rúa, la defensa del canciller adujo ante los camaristas Jorge Ballestero, Eduardo Farah y Eduardo Freiler pérdida de objetividad en Moldes y lo acusó de realizar “forum shopping” a partir de sus declaraciones públicas. “Moldes demuestra un interés personal en obtener determinados resultados en esta causa”, advirtió Peñafort en un análisis de la audiencia que realizó ayer junto a Página/12.

Moldes contestó que se considera “una piedra molesta en el zapato” del Gobierno y acusó a la defensa de Timerman de querer “perder el tiempo”. “Es una pérdida de tiempo malintencionada a la espera de condiciones favorables. Lo que ellos tratan de hacer pretenden endilgármelo a mí, es una inversión maliciosa”, sostuvo a único modo de defensa.

Tras la desestimación que los camaristas habían decidido sobre la denuncia de Nisman contra Timerman, la jefa de Estado y otras personas cercanas al gobierno nacional en torno de un presunto encubrimiento del atentado a la AMIA, Moldes adelantó a la prensa que se iba a apurar a apelar para evitar que la causa le toque a un fiscal de Casación de la agrupación Justicia Legítima, en referencia a Javier De Luca.

“Lisa y llanamente anunció que haría forum shopping, un ardid procesal cuestionable tanto si lo llevan adelante abogados particulares, máxime propios miembros del Poder Judicial y del Ministerio Público, ya que compromete al servicio de Justicia en general”, advirtió la abogada.