La Cámara Federal de Casación Penal convalidó ayer la prórroga de la prisión preventiva del ex juez mendocino Otilio Roque Romano, que es juzgado actualmente por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura en Mendoza. La sala IV de la máxima instancia penal, integrada por los camaristas Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Juan Carlos Gemignani, homologó la prórroga de la prisión preventiva dispuesta por el Tribunal Oral Federal Nº 1 de Mendoza, a cargo del juicio oral en el que también están imputados otros cuatro ex miembros del Poder Judicial cuyano. La notificación obedece a que la ley que regula los plazos del encierro cautelar establece que “cuando la cantidad de los delitos atribuidos al procesado o la evidente complejidad de la causa hayan impedido el dictado de la misma en el plazo indicado, éste podrá prorrogarse por un año más, por resolución fundada, que deberá comunicarse de inmediato al tribunal superior que correspondiere para su debido contralor”. En diciembre de 2011, el jurado de enjuiciamiento del Consejo de la Magistratura destituyó a Romano, que presidía la Cámara Federal de Mendoza, por considerar probado que “incumplió sus obligaciones como funcionario esencial del sistema de justicia” al no investigar delitos de torturas y violaciones, por lo que “no merece continuar en el ejercicio de la magistratura por no tener las condiciones morales para ostentar tan alto honor”. Ante la inminencia de esa decisión, que derivaría en la formación de un jury de enjuiciamiento, Romano huyó a Chile, donde pretendió hacerse pasar por perseguido político. Pero su coartada duró poco. Finalmente fue detenido y extraditado. Se lo juzga actualmente por los secuestros y tormentos contra 34 víctimas que continúan desaparecidas.