El Movimiento Popular Neuquino (MPN) celebró la continuidad de su extensa hegemonía provincial al consagrar a Omar Gutiérrez como el nuevo gobernador de Neuquén. “El resultado es satisfactorio y positivo”, dijo ayer por la mañana el gobernador electo, cuando ya estaba casi el ciento por ciento de los votos escrutado, y repitió que para el oficialismo “la idea era mantener las localidades y recuperar ciudades como San Martín y Junín de los Andes”. Entre sus principales escoltas las reacciones fueron diferentes ante la derrota. Ramón Rioseco, el candidato del Frente para la Victoria (FpV), que se ubicó segundo a nueve puntos del MPN, cargó contra la administración neuquina al afirmar que “la provincia está fundida”. Horacio “Pechi” Quiroga, que quedó relegado a un distante tercer lugar de al mano de Nuevo Cambio Neuquino –una alianza entre la UCR y el PRO–, asumió la derrota como propia y ahora duda si irá por la re-reelección como intendente de la ciudad de Neuquén, donde el domingo salió segundo. En tanto, el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) festejó que su bancada en la Legislatura provincial tendrá dos diputados.

Con el 96,4 por ciento de los votos escrutados, Gutiérrez (MPN) alcanzaba el 37,8 por ciento; Rioseco (FpV) trepaba al 28,8, y Quiroga (NCN) quedaba con el 19,4, mientras el FIT cosechaba el 3,36 de los votos.

Desde el MPN consideraron que la diferencia de nueve puntos sobre el FpV “estaba dentro de los cálculos previos” –aunque dentro de los menos optimistas– y que “por primera vez ganamos una elección con un hombre del riñón partidario, pero sin el perfil de caudillo de sus antecesores”, como definieron a Gutiérrez en diálogo con Página/12. Por eso, el gobernador electo se encargó de remarcar que el MPN conservó las intendencias que gobierna y recuperó San Martín y Junín de los Andes, Las Ovejas y Picún Leufú. “Voy a ser un buen director técnico”, dijo en la noche del domingo el actual gobernador Jorge Sapag sobre su futuro político. Sapag conserva la conducción partidaria y no se descarta que vaya a la cabeza de la boleta legislativa del MPN en las elecciones nacionales.

Desde el oficialismo provincial le restaron importancia a tener que gobernar por un nuevo período con minoría en la Legislatura provincial, como ya sucede desde hace ocho años. Gutiérrez, que asumirá la gobernación en diciembre, volvió a hablar de “consenso” y “diálogo” en el ámbito legislativo y reivindicó la reforma constitucional que impulsó su partido en 2006, que habilitó la representación proporcional.

En la renovación total de las 35 bancas de la Legislatura provincial, el MPN retuvo sus doce escaños y sumó otros tres que le aportaron las cuatro colectoras que lo acompañaron el domingo en el cuarto oscuro, con lo que llega a quince diputados, la misma cantidad que ostenta ahora. El FpV tendrá cinco diputados, igual que NCN. Con dos bancas figuran la UCR, Nuevo Encuentro-Frente Grande, Libres del Sur, UNE y el FIT, que amplió su representación en esta elección.

Desde la oposición, las reacciones tras el resultado fueron diferentes. “La provincia está fundida, está atada con alambre y, acuérdense, mañana van salir a hablar del déficit”, sostuvo Rioseco, intendente de Cutral-Có y candidato del FpV.

Quiroga, en cambio, asumió la responsabilidad del mal desempeño de su alianza: “Estas elecciones las perdí yo”, dijo Pechi ayer por la mañana, tratando de despegar a su aliado presidencial Mauricio Macri de la derrota. Pero Quiroga prefirió no adelantar si irá o no por su re-reelección en la intendencia de la capital neuquina, aún si fecha. El domingo quedó segundo en su distrito, detrás del MPN, y en la UCR temen que su candidatura ya no garantice sostener el bastión del radicalismo en la provincia.