La junta médica que va a pronunciarse sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman debió postergarse y se pondrá en marcha recién hoy, a las 14. Sin embargo, ayer sí se concretó el encuentro entre los criminalistas, que se extendió durante casi toda la jornada. El trabajo recién comenzó, aunque la lógica indica que Daniel Salcedo, el criminalista que representa a Sandra Arroyo Salgado, mantendrá su hipótesis de que Nisman fue asesinado, mientras que Luis Olavarría, contratado por la defensa de Diego Lagomarsino, insistirá en que el fiscal se suicidó y que no entró ni salió ninguna otra persona del baño. Pesará entonces la opinión de los peritos oficiales, que son especialistas de la Policía Federal, aunque la última palabra la tendrán la fiscal Viviana Fein y la jueza Fabiana Palmaghini. Hoy se realizará también un careo entre la madre de Nisman y uno de los custodios.

La junta médica pasó al día de hoy porque a los integrantes del Cuerpo Médico Forense, que actúan como peritos oficiales, les faltó ver algunas fotos y videos del hallazgo del cuerpo en el baño y de la autopsia. Un punto clave es la data de la muerte. Los forenses de Arroyo Salgado –Osvaldo Raffo y Julio Ravioli– afirman que Nisman murió el sábado 17 de enero, cuando en el departamento de Le Parc estaba el informático Diego Lagomarsino, al que virtualmente acusan por el homicidio. Los integrantes del Cuerpo Médico Forense sostuvieron, en cambio, que Nisman murió el domingo 18 de mayo al mediodía, postura a la que adhiere Mariano Castex, el forense contratado por Maximiliano Rusconi, abogado defensor de Lagomarsino.

El encuentro de criminalistas, realizado en dependencias de la Policía Federal en la calle Azopardo, duró casi todo el día. Hay un compromiso de confidencialidad, pero no es difícil prever lo que va a ocurrir. Salcedo mantendrá su postura de que a Nisman lo llevaron hasta el baño y allí le dispararon. Del otro lado, Olavarría reiterará que el fiscal se suicidó, parado frente al espejo, y que nadie ingresó al baño, porque hubieran quedado rastros. Además, Olavarría ratificará que ningún individuo pudo haber salido de ese baño acomodando luego el cuerpo para que quedara contra la puerta, porque el arrastre hubiera dejado evidencias en el piso. Lo trascendente será el dictamen de los peritos oficiales y la evaluación posterior de la fiscal y la jueza.

Durante la mañana de hoy se realizará el careo entre Sara Garfunkel, la madre de Nisman, y el custodio Armando Niz. Ambos fueron los primeros en entrar al departamento después de la muerte del fiscal. Las discrepancias entre ellos son menores: Garfunkel dice que encontraron la puerta del baño completamente cerrada y Niz afirma que estaba entornada, con unos 20 centímetros de luz. La fiscal Fein y su secretario, Bernardo Chirichela, quieren despejar ese punto, aunque está claro que tanto Garfunkel como Niz dejan en claro que nadie pudo salir de ese baño y manejar el cuerpo desde afuera para dejarlo bloqueando la puerta.

Estos aspectos, esencialmente técnicos, médicos y criminalísticos, son el centro del expediente y van a dirimir la polémica homicidio-suicidio. La fiscal, sin embargo, tuvo que dedicar ayer cuatro horas a escuchar a la diputada Elisa Carrió que no aportó ningún elemento concreto sobre el hecho mismo de la muerte, sino que disertó sobre una hipótesis esencialmente política, sobre la cual se negó a revelar el origen (ver aparte).

En los próximos días se conocerán los datos de la pericia informática que, según parece, también contradice las posturas de Arroyo Salgado. Habrá que ver cuándo se incorpora ese trabajo al expediente.

[email protected]