La procuradora general, Alejandra Gils Carbó, y la defensora general, Stella Maris Martínez, participaron ayer de la reunión de la bicameral de la reforma del Código Procesal Penal. “Hemos trabajado para dejar atrás el modelo del fiscal aislado. Se logró en la mayoría de las provincias y la inmensa mayoría de los países de la región que adoptaron sistemas acusatorios, haciendo hincapié en la coordinación e intercambio entre los titulares de las fiscalías, y fortaleciendo y generando eficiencia especializada en el rol de la Justicia”, afirmó Gils Carbó.

Las funcionarias judiciales estuvieron ante la comisión presidida por el senador nacional del Frente para la Victoria Rodolfo Urtubey y su vice, la diputada nacional por del FpV Anabel Fernández Sagasti.

“El desafío era diseñar un dispositivo que nos permita investigar, procesar y estudiar los diferentes crímenes organizados, como por ejemplo el narcotráfico”, dijo Gils Carbó. Y concluyó: “La sociedad espera que la protejamos del delito, debemos superar el aislamiento del Código Procesal Penal actual. Nosotros tenemos ese compromiso y esta es una oportunidad histórica”.

Por su parte, la defensora general de la Nación expuso su opinión sobre el proyecto de ley orgánica presentada por el FpV y aseguró que “se consolida el concepto de defensa independiente al servicio de los más vulnerables”.

“Es un logro muy importante que haya dos leyes orgánicas separadas para el Ministerio Público Fiscal y el Ministerio Público de la Defensa. Esto perfecciona el concepto de que ambos ministerios tienen objetivos y desarrollan tareas sustancialmente diferentes”, explicó Martínez.

Además, resaltó que el Ministerio Público de Defensa “promueve toda medida tendiente a la protección y defensa de los derechos fundamentales de las personas, en especial de quienes se encuentren en situación de vulnerabilidad”. Y agregó: “Este órgano goza de independencia y autonomía funcional, sin sujeción a instrucciones o directivas emanadas de órganos ajenos a su estructura”.