Con una frase categórica –“ninguno de los suscriptos ha visualizado patrones que indiquen arrastre del cadáver, manipulación de objetos o desplazamiento de personas al interior del baño”– los criminalistas rubricaron, por cinco a uno, la conclusión de que no hubo ningún homicida en el baño y que, por lo tanto, Alberto Nisman se quitó la vida. Ningún otro dictamen modificará, al menos en esta etapa, el hecho concreto de que nadie pisó el baño, que nadie pudo salir del baño con la puerta cerrada y sin que cayera afuera del baño aunque sea una gota de sangre originada en una escena en la que había sangre por todas partes. En paralelo, la junta médica también le contestó a la querella de que “no hay certeza pericial médico legal de homicidio”. Queda la extraña pericia informática, interrumpida en forma abrupta cuando surgió un dato contrario a lo que planteaba Sandra Arroyo Salgado. Después se produjo la asombrosa asignación del trabajo a Cibercrímen de la Metropolitana, una fuerza muy afín a los organismos de seguridad e Inteligencia norteamericanos; el llamativo desplazamiento de la titular de la pericia en esa fuerza, Sonia Vitale, y la pretensión de instalar como cierto un ingreso inexistente a la computadora de Nisman cuando ya estaba muerto, a las 20.07 del domingo 18 de enero.

Adverso

Todos los estudios y pruebas realizadas hasta ahora fueron adversas a la postura de que a Nisman lo asesinaron.

- La Junta de Criminalistas fue lapidaria y su conclusión resultó inesperada por su contundencia: no hubo ninguna otra persona en el baño.

- La Junta Médica también le respondió a la querella diciéndole que el informe que presentaron sosteniendo la hipótesis del homicidio no tiene rigor científico. Pero, además, los médicos ratificaron por 13 a 2 que Nisman murió el domingo. Arroyo Salgado, en cambio, insiste en que el fiscal fue asesinado el sábado 17 de enero cuando en el departamento estaba Diego Lagomarsino, el informático que le prestó el arma.

- Frente a la idea de que hubo un comando sofisticado que alquiló un departamento en las torres Le Parc, el análisis de las listas entregadas por la administración de los edificios no reveló que ningún propietario o inquilino se hubiera ido del país ni que se hubieran producido movimientos extraños.

- Elisa Carrió sugirió que hombres de la Inteligencia de Irán o de otro país de Medio Oriente estaban en un barco de Buquebus, viniendo de Uruguay, supervisando la operación: de la lista de pasajeros provista por Buquebús no surge ni un solo pasajero de ese origen.

La querella, encabezada por Arroyo Salgado, ya no aporta elementos que demuestren el homicidio: afirma que no se puede llegar a ninguna conclusión porque la investigación estuvo mal hecha. Eso señalaron en la junta médica, lo mismo pretendieron con el video del baño –la escena fue alterada– y en la junta de criminalistas sostienen que no se puede concluir nada adicional porque el cuerpo fue movido. Su postura es que a Nisman lo llevaron al baño, lo obligaron a arrodillarse, le tomaron la mano y se la presionaron para el disparo.

Troyano

Este lunes, los integrantes de la junta informática se reunirán con dos empresas que analizan troyanos y que estudiarán el que Nisman tenía en el celular. Como lo indica su nombre, el troyano es un programa que no destruye lo que hay en un celular, sino que roba la información. En otras palabras, lo más probable es que alguien estuviera espiando a Nisman. Las dos empresas tratarán de establecer el origen de esa supuesta operación de espionaje: a Nisman le mandaron un archivo que decía Estrictamente confidencial, él lo abrió y seguramente lo cerró en seguida, pero eso llevó a que se le instalara el programa, casi seguro de espionaje. No es algo excepcional, hay una parte importante de los usuarios que caen en una trampa así. En este caso hay que estudiarlo.

Otro aspecto a estudiar son las operaciones de borrado del registro de llamadas y mensajes en los celulares y tal vez en alguna de las computadoras. Quienes trabajaban con Nisman señalan que usaba varios programas de borrado, de manera que habrá que ver si fueron acciones del fiscal o de alguien que lo espiaba. El tema es que no será fácil descubrir el origen del troyano y los borrados. En todo caso, nada indica que tengan que ver con la muerte del fiscal:

- Por de pronto, los criminalistas afirman que no hubo nadie en el baño.

- Alguien tan sofisticado para meterse en celulares y computadoras no debería ser tan torpe de dejar una pistola a nombre de Lagomarsino –un supuesto integrante de la organización criminal– en la escena de la muerte.

O sea que, tal vez, lo espiaban, pero eso no vincula la supuesta operación de espionaje con el disparo en el baño.

Mañana

Hoy por hoy es un hecho categórico que Nisman entró a tres diarios a las 7.30 de la mañana del domingo y chequeó sus mails en Yahoo. Esa operación fue detectada por el perito Marcelo Torok, contratado por Maximiliano Rusconi, el abogado de Lagomarsino. El informático de Arroyo Salgado, Gustavo Pressman cuestiona esa conclusión señalando que no es confiable el registro horario de la computadora. Sin embargo, hay una foto de la pantalla en la que, casualmente, se ve la mano, la muñeca y el reloj de la fiscal Viviana Fein. El horario de ese reloj y la computadora coinciden, lo que significa que el dato de la hora en la computadora está correcto y que el domingo a la mañana Nisman estaba vivo.

El tema es de importancia porque Arroyo Salgado afirma que a su ex esposo lo mataron el sábado al anochecer, cuando Lagomarsino estaba en el departamento. El ingreso en la computadora a las 7.30 sería un golpe para la hipótesis de la querella. “¿Por qué Nisman se puso a ver los diarios a esa hora si los tenía en la puerta?”, fue uno de los argumentos de la querella. La revisión de las imágenes de las cámaras de seguridad de Le Parc –algo que se trabajó la semana pasada– confirma que los diarios se entregaron ese día exactamente a las nueve, de manera que Nisman, a las 7.30, no tenía más alternativa que mirarlos por Internet.

Ante la resistencia de la querella, la propuesta es que se le pregunte a Yahoo sobre esa operación de las 7.30. La empresa puede determinar con cierta facilidad a qué hora se revisó el correo y desde qué computadora.

Noche

Como se sabe, durante el trabajo de los peritos informáticos surgió un supuesto ingreso a las 20.07 del domingo 18 de enero a la computadora Samsung ubicada en el departamento de Nisman. De entrada nomás se lucubró con que un superespía entró y salió de Le Parc cuando el fiscal todavía estaba tirado en el baño y su cuerpo no había sido descubierto. La especulación es que ese mismo sujeto podía tener relación con la muerte de Nisman. Con el correr de los días, los informáticos llegaron a la conclusión que aquel acceso, con la conexión de 26 pendrives y otros accesorios, a la misma hora, fue un error del sistema operativo. Ahora, los especialistas coincidieron en consultar a Microsoft, la proveedora del sistema Windows 7, para que esa empresa emita una opinión sobre el error y las eventualidades en que se produce.

La revisión de las cámaras de seguridad también mostró que a esa hora, 20.07, la madre de Nisman, Sara Garfunkel y dos custodios estaban tratando de entrar, sin lograrlo, por la puerta de servicio. Esto también evidencia que es casi imposible que alguien estuviera adentro del departamento. No se ve, en los minutos u horas posteriores, a nadie bajar por el ascensor de servicio y tampoco las cámaras de seguridad enfocan a ninguna persona extraña saliendo del complejo de torres.

Cámaras

De las imágenes de las cámaras de seguridad se hicieron tres copias. Una para la querella que encabeza Arroyo Salgado, otra para la defensa de Lagomarsino y una tercera que quedó en manos de la Policía Metropolitana.

Por ahora, las imágenes demuestran que Lagomarsino no mintió. Llegó el sábado a la tardecita, momento en que Nisman supuestamente le pidió el arma, volvió a las 20, cuando le llevó la pistola, y se fue pocos minutos después. La secuencia corrobora la declaración del informático.

La única persona extraña que subió al piso 13 es una persona de mantenimiento que la fiscalía tendrá que chequear. Por lo que se ve, el hombre no entró al departamento del fiscal. Ocurrió temprano a la tarde del sábado, un poco después que un custodio le sube un paquete de sushi a Nisman, lo que ocurrió a las 14.15.

La secuencia del domingo también se corresponde con lo declarado. Los custodios suben al departamento a la tarde, Nisman no contesta, y luego ya se ve llegar a las madre, intentando vanamente entrar por la puerta de servicio, hasta que lo logra después de las 22. Todo encaja con las declaraciones de los protagonistas.

Hasta el momento, ni en la entrada al complejo ni en la planta baja ni en el ascensor de servicio se observan personas extrañas el sábado o el domingo.

Decisiones

Según los cálculos, el trabajo de los informáticos debería estar terminado dentro de tres semanas, como máximo. Sin embargo, en esta pericia ocurrieron hechos poco entendibles. Ni bien se detectó la revisión de los diarios y el mail a las 7.30 del domingo, la jueza Fabiana Palmaghini ordenó detener la pericia, argumentando que había filtraciones. La interrupción se hizo incluso con una orden enviada por fax, a las apuradas. El ingreso a la computadora de las 7.30 quedó para ser tratado más adelante y será motivo de controversias. Desde ya que derrumbaría buena parte de la estrategia de Arroyo Salgado, por cuanto la ex esposa del fiscal dice que Nisman murió el sábado.

A partir de ese evento, la magistrada imputó a los informáticos de la Policía Federal por la filtración de las fotos de mujeres con Nisman. Pese a que la causa estaba instruida por Fein, Palmaghini ordenó que la pericia informática pasara a la Metropolitana, una fuerza de públicas relaciones con los servicios de seguridad norteamericanos y más afín a Arroyo Salgado. Luego vino el inexplicable desplazamiento de la responsable de la pericia, Sonia Vitale, y el evento de las 20.07.

Sea como fuere, antes de fin de mes deberían estar todos los resultados informáticos y la fiscal Fein tendrá en sus manos un conjunto de estudios, testimonios y evidencias. Fein ha dicho que no va a dejar la causa como muerte dudosa, de manera que le habrá llegado la hora de decidir.

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