Aníbal Fernández, rápido de reflejos, fue ayer el primero de los precandidatos a gobernador de la provincia de Buenos Aires del Frente para la Victoria en agenciarse un vice: el elegido es el titular de la Afsca y referente de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella, según anunció el jefe de Gabinete en una breve conferencia de prensa que compartieron los dos ayer por la tarde en la Casa Rosada. La novedad movió el avispero en los despachos de sus rivales de la interna, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, y el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, que anoche negociaban la posibilidad de compartir una fórmula al mismo tiempo que tanteaban posibles compañeros en caso de que eso no se concretase. Además, se confirmó, también anoche, que el secretario general de la Presidencia, y uno de los principales armadores del oficialismo en ese distrito, Eduardo “Wado” De Pedro, será el primer precandidato a diputado nacional en esa boleta.

Esas fueron las principales novedades en el oficialismo de cara a las últimas 24 horas antes del cierre de listas para las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, en las que también se develó la incógnita de la fórmula presidencial del PRO, que finalmente volverá a reunir a Mauricio Macri con Gabriela Michetti (ver página 5). Dentro del Frente para la Victoria afinan los lápices para terminar de llenar los lugares que todavía están en blanco. El nombre del ex canciller Jorge Taiana sonaba como posible primer candidato en la lista nacional a legisladores del Parlasur. Esta noticia, sumada a la designación de Wado de Pedro en la nómina de diputados nacionales, le resta chances a la posibilidad de una postulación de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien finalmente no tendría ningún rol en las boletas este año.

Con la incorporación de Sabbatella, un dirigente político con peso, votos y militancia propia en territorio bonaerense, Fernández dio un paso importante para sacar una ventaja en la largada de una carrera que promete competencia. La complementación entre ambos dirigentes “es importante para la visión” de la política que plantea la fórmula, explicó el jefe de Gabinete en la brevísima presentación que ambos hicieron en la Rosada. También dijo que su vice es un dirigente “con un futuro importante para la visión de proyecto” que comparten. Por su parte, el hombre de Nuevo Encuentro relató: “Aníbal me llamó para ofrecerme que lo acompañe en la fórmula. Es un honor acompañar a la persona que la Presidenta eligió como jefe de Gabinete”. Ambos consultaron con CFK antes de tomar la decisión.

A pesar de sus orígenes disímiles (Fernández con pasado peronista y Sabbatella que surgió en el centroizquierda), ambos tienen en común un pasado como intendente, de Quilmes el jefe de Gabinete; de Morón el titular de la Afsca; lo que refuerza el carácter ejecutivo del binomio. Al alto nivel de conocimiento público que tienen ambos, Nuevo Encuentro le aporta al precandidato a gobernador una importante presencia militante, clave a la hora de hacer campaña y fiscalizar los votos.

La fórmula competitiva que presentó Fernández obligó a recalcular los planes a sus rivales de la interna. Durante la tarde de ayer se estuvo “negociando fuertísimo” entre Domínguez y Espinoza la posibilidad de que los dos compartieran una fórmula, pero hasta el cierre de esta edición no había acuerdo, ya que ninguno de los dos cedía el primer lugar del binomio. Obturada esa posibilidad, el intendente de La Matanza sondeaba al senador Juan Manuel Abal Medina como compañero de boleta. En el entorno del diputado también trabajaban en un plan B y mantenían en reserva la identidad de su posible compañero de fórmula.

Por otra parte, ayer se develó que De Pedro ocupará el primer lugar en la lista de diputados nacionales de la provincia, lugar clave porque tradicionalmente se trata de quien luego asume la presidencia de la Cámara baja, tercer cargo en la línea de sucesión presidencial. Wado, miembro de la mesa directiva de La Cámpora, creció muchísimo en las últimas semanas como secretario general de la Presidencia y armador del oficialismo en territorio bonaerense, al punto que su nombre sonó como candidato a vice en la frustrada candidatura de Florencio Randazzo a la gobernación. Hijo de desaparecidos y hombre de máxima confianza de la Presidenta, tendrá ahora la oportunidad de saltar a las ligas mayores de la política nacional.