La condena que recibió el perito Roberto Locles por alterar la bala que mató al militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra en octubre de 2010 quedó firme luego de que, en un fallo unánime, la Corte Suprema de Justicia la confirmara.

Durante una junta de peritos realizada en el marco de la investigación que intentaba determinar quién había disparado el arma que mató a Ferreyra, el especialista en criminalística contratado por uno de los acusados había golpeado el proyectil asesino, una de las pruebas fundamentales del caso, contra una mesa. Por tal negligencia, la Justicia lo había condenado a un año de prisión en suspenso y tres años de inhabilitación para desempeñar su profesión en septiembre de 2013.

Los ministros Carlos Fayt, Juan Maqueda y Elena Highton declararon inadmisible la queja de los abogados de Locles, Francisco Pagani y Luis Grisolía, quienes acudieron al máximo tribunal luego de que la Cámara de Casación diera por válida la condena del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº16 hace casi dos años. Según los magistrados, el recurso de los abogados no cumple con los rangos planteados por la acordada 4/2007 (que regula esas herramientas). El presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, opinó lo mismo, aunque lo fundamentó en diferentes líneas.

“¿Ven que esto no se deforma?”, gritaba Locles en la reunión de peritos que sucedió en febrero de 2011 en torno del análisis de la bala extraída del cuerpo de Ferreyra, baleado por una patota ferroviaria el 20 de octubre de 2010. Mientras, la golpeaba insistentemente contra la mesa. Locles representaba a Guillermo Uño, uno de los miembros de la Unión Ferroviaria juzgado por el crimen, que luego terminó absuelto.

Con sus golpes, el experto en criminalística provocó en la bala “leves aplastamientos en la parte de su ojiva y el cuerpo, más específicamente, donde se hallaban las deformaciones lineales y paralelas que presentaba el proyectil”, según se detalló en el pedido de elevación a juicio contra Locles. La jueza López lo separó de la causa. En 2013 fue sometido a juicio y luego condenado.