La Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH) fue intimada por la Corte Suprema para pagar un canon, actualizado con la inflación, que esa ONG no abonó en 2005 cuando acudió al Máximo Tribunal para impugnar los indultos que beneficiaron a los genocidas. La Corte había rechazado el planteo y, aunque finalmente falló a favor de la Liga, esa deuda quedó registrada. “Como quedó en los papeles, un burócrata siguió con el expediente y luego de diez años nos la ejecutan con embargos, un día antes de que prescriba, y sin preguntarnos nada”, se quejó ante Página/12 el dirigente de la LADH José Schulman. “Nosotros renunciamos a los honorarios fijados por los tribunales en los juicios de lesa humanidad porque consideramos que así debe ser, no se cobra por esa tarea, pero tampoco se paga, somos una ONG pobre”, agregó. Para frenar el embargo presentarán un recurso ante la Justicia en lo Contencioso Administrativo Federal.