La ley de movilidad de la Asignación Universal por Hijo (AUH) consiguió ayer dar su primer paso en el Congreso. La Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, encabezada por el senador Juan Manuel Abal Medina, recibió al titular de la Anses, Diego Bossio, y posteriormente se firmó el dictamen para que el proyecto sea tratado en el recinto la próxima semana. “Este índice de actualización es incuestionable y transparente. Es el mejor que les podían dar el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo a los jubilados y ahora lo queremos usar para las asignaciones”, explicó Bossio, emparentando la ley de movilidad jubilatoria con la iniciativa que se implementará para la AUH. Los senadores de la oposición realizaron pocas preguntas, plantearon algunas diferencias menores respecto del texto, pero adelantaron su voto a favor.

El anuncio realizado por Cristina Fernández el 15 de junio contempla dos aumentos automáticos anuales de la asignación, uno en marzo y otro en septiembre, en función de una fórmula compleja que contempla variables como la recaudación tributaria. Se trata del mismo índice que se utiliza actualmente para el incremento de las jubilaciones y pensiones. La reforma alcanzará a más de tres millones y medio de chicos beneficiarios de la AUH, pero también a los niños cuyos padres cobran asignación familiar (más de seis millones y medio) y también a casi medio millón que cobran otras prestaciones de la seguridad social y alrededor de 70 mil embarazadas.

Los niños residentes en la Patagonia recibirán un 30 por ciento adicional al valor base de la asignación, producto de las diferencias del costo de vida en la región sur del país.

“Con esta ley estamos ocupándonos un poco más por los más humildes. Venimos de una Argentina en decadencia. Lo que hacemos con medidas de esta naturaleza es proteger a los que tenemos que proteger”, afirmó Bossio frente a poco más de una docena de senadores. El titular de la Anses remarcó que, frente a lo que se critica habitualmente desde la oposición, la AUH tiene el mismo status jurídico que una ley, por lo que no podría ser removida como si fuera un decreto simple, por la mera voluntad del próximo presidente. Esto es así porque la instrumentación de la AUH, en 2009, se hizo por medio de un DNU, que fue ratificado por la comisión bicameral del Congreso y luego por el pleno de la Cámara de Diputados.

Por otro lado, Bossio ratificó que se trata de un beneficio realmente “universal”, ya que aquellos niños que no reciben la AUH porque sus padres son trabajadores registrados perciben como parte del salario las asignaciones familiares, que también están contempladas en la ley de movilidad. En caso de pagar Ganancias, los trabajadores que estén alcanzados por ese impuesto podrán optar por aplicar la deducción especial por hijo.

Desde la oposición, el senador del GEN Jaime Linares anticipó su apoyo, pero pidió incluir un ajuste para los seguros de desempleo. El senador radical Federico Martínez aseguró que será un “orgullo” votar este proyecto, mientras su par de Tucumán Silvia Elías de Pérez se quejó de la diferenciación por área geográfica, que implica un 30 por ciento más de ingresos para los niños del sur del país. La legisladora argumentó que las provincias del norte argentino tienen mayores índices de pobreza y de desarrollo que las provincias patagónicas. El titular de la Anses replicó que el poder de compra de la AUH en el sur es mucho menor que en el norte por las diferencias en el costo de vida. “En términos reales estamos dándole lo mismo. Esta es una política federal. No se discrimina a nadie”, insistió Bossio, que ocupa el tercer lugar en la lista de candidatos a diputados nacionales del FpV en la provincia de Buenos Aires. En un clima distendido, el funcionario reveló que la presidenta Cristina Fernández le había adelantado que los senadores iban a plantearle esa discusión al presentarse en el Congreso. Desde el oficialismo, el salteño Rodolfo Urtubey se hizo eco de ese debate y recordó una discusión reciente sobre una exención impositiva que también benefició a las provincias patagónicas. Urtubey sostuvo que si bien no es motivo de discusión en este proyecto, en un futuro deberá debatirse la distribución de beneficios y recursos entre las provincias argentinas.