Página/12 En Estados Unidos

Desde Nueva York

“La música y el arte representan la esencia de un mundo mejor, más justo, más humano y más pacífico”, explicó el canciller Héctor Timerman en el acto de ayer en la sede de las Naciones Unidas con el que se recordó el 50 aniversario de la Resolución 2065 del organismo que invitó a la Argentina y al Reino Unido a iniciar negociaciones por la soberanía de las Islas Malvinas, instrucción que medio siglo después el gobierno británico insiste en no acatar. Diplomáticos argentinos y extranjeros y una amplia delegación de legisladores argentinos presenciaron la actuación del músico Gustavo Santaolalla acompañado por el dibujante Miguel Rep, quien ilustró el momento. Fue el preámbulo a la sesión de hoy del Comité de Descolonización de la ONU que, como cada año, volverá a aprobar el llamado al diálogo al que los ingleses hacen oídos sordos.

“No sólo se reafirma la convocatoria al diálogo sino que se lo hace con alegría y creatividad”, detallaba la representante argentina en las Naciones Unidas, Marita Perceval, a los legisladores presentes en el evento. La escuchaban los radicales Angel Rozas y Ricardo Buryaile, la macrista Patricia Bullrich, el socialista Rubén Giustiniani y el kirchnerista Guillermo Carmona, entre otros. Fue en la sede de la representación argentina, justo enfrente del edificio de la ONU. Una vez que llegó la embajadora en Washington, Cecilia Nahón, todos cruzaron para escuchar el recital.

“Es la primera vez que aquí hay un evento por Malvinas. El acompañamiento tiene que ver con el respaldo cada vez mayor que tiene Argentina en esta cuestión, que se va a manifestar de nuevo en la sesión del Comité de Descolonización”, respondía el secretario de Asuntos Relativos a Malvinas, Daniel Filmus, en la primera fila del salón del Ecosoc, que suele usarse para sesiones sobre temas económicos y sociales, y esta vez se vistió de centro cultural. Entre las sillas con pupitres se acomodaron los representantes ante el organismo internacional de Italia, Rusia, Palestina, Ecuador, Venezuela y Cuba, entre otros, en muestra de ese apoyo que mencionaba Filmus. El secretario de Malvinas recordaba, además, que el Reino Unido no sólo incumple la Resolución 2065 sino también la 3149 que impide a cualquier de las partes a adoptar decisiones unilaterales en la situación, algo que los británicos desoyen al desarrollar actividades tales como la explotación de los recursos naturales o la militarización del área.

Antes de la música habló Timerman, quien destacó que no sólo se cumplía el 50 aniversario de la 2065. Además, las Naciones Unidas celebran sus 70 años. “Fue cuando el mundo se dio cuenta de la necesidad del diálogo”, subrayó sobre su creación, luego de la Segunda Guerra Mundial. Recordó su cruce en Bruselas con el primer ministro David Cameron, cuando le recomendó leer las resoluciones que emite las Naciones Unidas porque si no el organismo pierde su razón de ser. Anticipó los argumentos de la sesión de hoy, en la que los británicos machacarán con su idea de apoyo a la autodeterminación de los kelpers. “Jamás Argentina dejó de apoyar la autodeterminación de un pueblo cuando el reclamo es legítimo”, dijo.

En el caso de las Malvinas, Argentina considera a su población trasplantada de la metrópoli, por lo que no corresponde la autodeterminación. Y marcó la paradoja de que en más del 80 por ciento de los casos que se presentan el Reino Unido vota en contra de la autodeterminación y que sólo lo defiende cuando se trata de Malvinas o de Gibraltar. El canciller destacó la presencia de representantes de la mayoría de los partidos que forman parte del Congreso nacional. “Gane quien gane en las elecciones la cuestión de las islas Malvinas va a ser defendida con la misma energía y la misma pasión que lo hizo el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner”, aseguró.

Hubo un video del Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel en el que detalló la carta que ayer le envió al secretario de la Asamblea de las Naciones Unidas, firmada junto a otros siete Nobel de la Paz –Desmond Tutú y Rigoberta Menchú, entre ellos– marcando la necesidad de “generar espacios de encuentro y dialogo” entre Argentina y Gran Bretaña. La carta reproducía argumentos de otra previa que quisieron entregarle en mano a David Cameron, pero el premier británico se negó a recibirlos, así que se la hicieron llegar a través de la Cámara de los Lores.

Santaolalla y Rep –al fin, los convocantes de ayer– subieron al escenario muy aplaudidos. Antes de arrancar con un repertorio de corte folclórico, el músico destacó la importancia de la fecha y de la invitación a Argentina y Gran Bretaña a sentarse a dialogar. “En este lugar tan emblemático del que Gran Bretaña fue fundador”, recordó. Después de tocar “No existe fuerza en el mundo”, “Zamba” y “Río de las penas”, contó de sus influencias inglesas. Primero, obviamente, los Beatles. Recordó también que su primer premio por música de películas –Santaolalla ganó dos Oscar– fue el británico Bafta por la película Diarios de Motocicleta, la que cuenta la juventud del Che Guevara. “Es un lugar con el que tenemos muchas cosas en común”, agregó para apuntalar el hipotético diálogo que nunca llega. De fondo, Rep ya había dibujado de memoria una imagen gigante de las islas de la que salían líneas de corazones en todas direcciones.

Hoy será la sesión del Comité de Descolonización en el que participarán los legisladores y en donde hablarán descendientes argentinos de malvinenses que en épocas pasadas se trasladaron a la Patagonia para poblar el país. Después de eso se hará la votación.