EL PAíS › ENTREVISTA A MARIANO RECALDE, CANDIDATO A JEFE DE GOBIERNO DEL FRENTE PARA LA VICTORIA
El titular de Aerolíneas Argentinas advierte que Martín Lousteau y Horacio Rodríguez Larreta “son lo mismo”. Remarca también que se enfrentan dos proyectos, “el del FpV y el otro, que quiere en el país volver a los ’90”, y que esa disputa debería dirimirse en el ballottage.
› Por Julián Bruschtein
“Lousteau confunde, se vende muy bien, hace buen marketing y hasta parece de centroizquierda, pero claramente representa el pensamiento neoliberal más encarnado.” Con el ballottage entre ceja y ceja, Mariano Recalde, candidato a jefe de Gobierno porteño por el Frente para la Victoria (FpV) comienza a cerrar su campaña con los números de las encuestas que lo acercan cada vez más a lograr el segundo lugar sobre el candidato de ECO, Martín Lousteau. “No nos merecemos los porteños tener que votar en una interna de la alianza entre Mauricio Macri y Elisa Carrió”, señala en diálogo con Página/12, y agrega que “un ballottage que sirve sería entre fuerzas distintas, como el FpV y el otro que quiere volver al neoliberalismo de los ’90”.
–Termina la campaña y se observa un repunte en las encuestas. ¿Hay un voto a Lousteau en las primarias que vuelve al FpV?
–Creo que en esta elección va a haber cambios mucho más notorios, fundamentalmente porque es mucho más clara. En las PASO hubo treinta y pico de candidatos y ahora hay muchos menos. Además de un escenario menos confuso, nosotros tuvimos más tiempo para presentar nuestra propuesta y presentar las diferencias con los demás candidatos. El debate televisivo de la última semana fue importante, y las últimas campañas con los spots y demás logramos penetrar un poco más en la opinión de los ciudadanos. No sé si nos va a dar para entrar en el ballottage, pero sin dudas estamos creciendo mucho con respecto a las primarias, y eso para nosotros es importante.
–¿Qué le diría al votante de Lousteau para que modifique su voto?
–Creemos que la ciudad se merece un ballottage entre dos fuerzas distintas, no nos merecemos los porteños tener que votar en una interna de la alianza entre Mauricio Macri y Elisa Carrió, que tienen sus dos candidatos en Larreta y Lousteau. Un ballottage que sirve y puede plantear una buena alternativa sería entre el FpV y el otro proyecto, que quiere en el país volver a los ’90. Estamos metiendo mucha fuerza en estas últimas horas de campaña. Por otro lado, vemos que el votante de Lousteau es muy heterogéneo. Pero yo le hablo y quiero llegar a todos aquellos que no comparten los valores que tiene el PRO a la hora de gobernar, que les duele la privatización de los espacios públicos, la privatización de la educación, el abandono de la educación y la salud pública, que les duele que todavía el Estado no haya tenido una política de vivienda que permita que todos tengan vivienda digna. A los que están molestos con esta forma de gobernar, a esos les quiero decir que Lousteau forma parte del mismo espacio político, que no puede alguien coherentemente decir que está en contra de Macri sólo hasta la General Paz, y después apoyarlo para presidente, que no puede alguien sincera y honestamente plantearse como distinto cuando forma parte del mismo espacio político. La única opción realmente distinta y que tiene valores y convicciones diferentes, que le daría otro rumbo a la ciudad, es el FpV. Por eso les pedimos que no se confundan, que no se dejen confundir, y que vean que la única alternativa real distinta al PRO es el FpV.
–¿Por qué dice que Lousteau confunde?
–Lousteau se vende muy bien, hace buen marketing, parece de centroizquierda, pero claramente representa el pensamiento neoliberal más encarnado. No por casualidad también convenció a la propia Presidenta de que podía ser un buen ministro de Economía... duró cuatro meses, pero si la Presidenta entendió que era un hombre progresista y lo incorporó en su equipo, cómo no se va a poder confundir el hombre o la mujer de a pie que llega a su casa y mira un poco la tele, pero no lo conoce en profundidad. Por eso entendimos que nos parecía muy bueno el debate, porque se ven las diferencias. Y también se ven las similitudes entre los otros dos candidatos, es bueno que la gente sepa que las leyes que en la ciudad vienen achicando el presupuesto en educación, en salud pública, y que habilitaron el endeudamiento público, las vienen votando juntos en la Legislatura. A nosotros no nos pareció extraño que hagan una alianza Macri, Sanz y Carrió. Es totalmente coherente porque forman parte de un proyecto que tiene muchas coincidencias de fondo. Lo que nos sorprende es que muchos hombres y mujeres de la ciudad de Buenos Aires con pensamiento progresista hayan entendido que Lousteau representaba sus ideas.
–El rol del Estado es la diferencia sustancial entre un modelo y otro. Este debate quedó algo opacado por situaciones como la de la vedette en el avión viajando a Rosario en la cabina de mando. ¿Fue casualidad?
–Bueno, lamentablemente es la experiencia de las últimas elecciones: después de los debates aparece un tema que distrae la atención de la discusión de fondo. Ojalá que todo este escandalete con la vedette y los pilotos no tape la discusión política de fondo que está en disputa en estas elecciones: los dos proyectos. Ojalá que la gente vote en función de qué proyecto representa cada candidato y qué tipo de gobierno se propone y no en función de cómo se resolvió esta crisis mediática.
–Usted presentó un plan de gobierno. ¿Qué plantea con respecto a la Policía Metropolitana, que no cumple con la idea de policía de cercanías y que hasta ahora funciona casi como fuerza de choque?
–La Policía Metropolitana que votamos en la Legislatura no es la que tenemos en la ciudad de Buenos Aires. Se votó una policía de cercanía, con presencia en todos los barrios y democrática. No es de cercanía porque sólo el 20 por ciento de su personal está en el territorio, el resto cumple otro tipo de funciones, como de Inteligencia o de choque. No está cumpliendo la función de prevención en las calles, y tampoco la hace porque sólo está en tres comunas desde su creación y esto es muy poco. Habían prometido presencia policial en dos comunas por año. Ya debería haber doce. Sobre todo, no es una policía democrática porque ha sido formada y concebida con la dirección de personas con una foja por lo menos cuestionable, sólo por ser suaves, empezando por (el ex comisario Jorge) el Fino Palacios. Nosotros queremos una policía propia que esté en todos los barrios, que vaya recibiendo competencias de la Policía Federal y recursos. Esto hay que planificarlo, no se puede pedir alegremente sin un plan concreto porque la Policía Federal es muy grande y tiene muchas competencias muy diversas. Nuestro modelo es la policía que creó este gobierno, que es la Policía de Seguridad Aeroportuaria, una policía profesional, bien formada, que previene el delito, y conducida por un civil. Siempre con un civil a cargo de la conducción política de una fuerza de seguridad que es modelo en la Argentina.
–Los estudiantes porteños salieron a la calle a reclamar, la última semana. ¿Qué respuesta tiene el FpV en materia de educación?
–En primer lugar, el reclamo estudiantil es la consecuencia de una política decidida, implementada y profundizada desde el Gobierno de la Ciudad. Desde la Legislatura, que vota el presupuesto que remite el Poder Ejecutivo. Del 27 por ciento de presupuesto que tenía la educación en 2007, se fue reduciendo hasta terminar en el 20 por ciento. La consecuencia de ese menor presupuesto se ve en las condiciones edilicias, en la falta de vacantes, en las dificultades que hay a la hora de mejorar la calidad educativa. Esto es lo que termina estallando con las protestas de la última semana. Pero no sólo se redujo la partida, sino que además se subejecuta, no se utilizan particularmente las partidas destinadas a infraestructura educativa. Se dejaron de utilizar 1300 millones de pesos en estos ocho años. Con ese dinero podés construir ochenta escuelas, podés poner a nuevo a todas las escuelas de la ciudad de Buenos Aires. La verdad es que es por estas cosas que nos dan muchísimas ganas de gobernar, porque la ciudad tiene muchísimos recursos, posibilidades y herramientas para realmente terminar con los problemas que todavía persisten.
–Más allá de la diferencia ideológica, ¿cuál es el defecto mayor que encuentra en el gobierno del PRO?
–Siempre digo que además de no poner el cuerpo a la hora de gobernar, que no es otra cosa que hacerse cargo, y trabajar incansablemente porque los problemas son interminables, no han puesto ni siquiera el cerebro, que era algo que nosotros esperábamos. Que hubiera algo de la eficiencia, algo que supuestamente la derecha levanta como paradigma, y la verdad es que han sido realmente insuficientes en lo económico y en lo cotidiano. Pero además de faltarle cabeza, manos, cuerpo y cerebro, es el corazón, porque éste es un gobierno sin sensibilidad, sin corazón. Por eso les decimos a todos los porteños que quieran votar un cambio, que no voten raro. Ese voto útil del que se habla a veces no tiene sentido porque Lousteau y Larreta son lo mismo. Terminan siendo útiles a otros intereses. Hay que tener muy en cuenta la experiencia de Santa Fe (donde el kirchnerismo terminó peleando la gobernación después de salir tercero en las primarias) y que nos tengan confianza porque vamos a hacer mucha fuerza para entrar en el ballottage.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux