EL PAíS › LA INVESTIGACIóN SOBRE LA TRIPLE A DE BAHíA BLANCA
Cuarenta años después, la Triple A de Bahía Blanca comienza a rendir cuentas ante la Justicia. Otros tres hombres acusados de integrar el grupo parapolicial responsable de una veintena de crímenes en los años previos la golpe de Estado fueron indagados ayer por orden del juez federal Alejo Ramos Padilla. Se trata de Juan Carlos Curzio, Osvaldo Omar Pallero y Héctor Angel Forcelli, quienes se negaron a declarar y quedaron detenidos. El Consejo Superior de la Universidad Nacional del Sur, en tanto, admitió anoche la “extrema gravedad” de la acusación del Ministerio Público Fiscal contra el docente Néstor Luis Montezanti, juez de la Cámara Federal local citado a indagatoria para el próximo 27 de agosto, pero postergó la decisión de suspenderlo hasta que el rectorado reciba la respuesta formal del juzgado sobre los cargos que se le imputan al ex personal civil del Destacamento de Inteligencia 181. “Vergüenza como institución y vergüenza para la ciudad sostener y avalar a un ex integrante de la dictadura genocida, con el agravante de tener a su cargo la tarea de formar a futuros abogados”, afirmó anoche H.I.J.O.S. Bahía Blanca en un comunicado.
Las imputaciones contra la Triple A bahiense las realizaron el 1º de abril los fiscales Miguel Palazzani y José Nebbia, que investigan 22 homicidios entre 1974 y 1975 “en los ámbitos históricamente más propensos a la movilización político-social: los sectores gremiales y estudiantiles”, escribieron. Los fiscales identificaron como líderes de la banda al ex diputado Rodolfo Ponce y al rector interventor de la UNS y columnista del diario La Nueva Provincia, Remus Tetu, ambos fallecidos.
Los primeros detenidos, en mayo, fueron Héctor Oscar Chisu y Raúl Roberto Aceituno. Días después, Bruno Aceituno, hijo del imputado, se apersonó en un centro cultural para amenazar de muerte a Alberto Rodríguez, testigo del asesinato de David Cilleruelo en la UNS en abril de 1975, quien denuncia a la Triple A desde entonces y fue juzgado en 2006 a pedido de Montezanti por hacer público en una asamblea universitaria el vínculo con las AAA que ahora le imputan los fiscales. “Vos cagaste a mi familia, ahora va a correr sangre en la tuya”, fue la advertencia de Aceituno. El martes fue detenido Héctor Angel Forchelli, ex custodio de Tetu y dirigente de la Asociación de Empleados de Comercio. Un día antes, en la municipalidad bahiense, Cacarulo Forchelli fue fotografiado en un acto de apoyo al ex intendente y actual ministro de la Producción bonaerense, Cristian Breitenstein, según documentó FM de la Calle. Ayer fue el turno del Loco Curzio, un ex corredor de motos, y de Pallero, ex miembro de la Juventud Sindical Peronista y de los grupos de choque que a punta de pistola tomaron la Universidad Tecnológica Nacional en 1974. Un año después la mayor parte de los miembros de la Triple A confluyeron como empleados de “seguridad” de la UNS bajo el mando de Tetu.
Montezanti no puede ser detenido porque lo protegen sus fueros. En la UNS integra el grupo que conduce la carrera de Derecho. Dos días antes de la indagatoria ante Ramos Padilla, el camarista deberá declarar ante la Comisión de Disciplina del Consejo de la Magistratura por sus “conductas palmariamente incompatibles con la vigencia de los derechos humanos”, “falta de idoneidad moral y de vocación democrática”. Los consejeros le imputan “haber exteriorizado comportamientos indecorosos, arbitrarios y despóticos en relación con sus colegas, subordinados, auxiliares de justicia, alumnos, denunciantes e incluso respecto a los señores consejeros de este cuerpo”.
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