La muerte de Ariel Velásquez en Jujuy siguió generando cruces entre dirigentes del radicalismo, que aseguran que el hecho se relaciona con la militancia del joven en ese partido, y kirchneristas, que condenan la “utilización” electoral del episodio. En ese sentido, el diputado de la UCR Oscar Aguad insistió ayer en que el crimen “tiene que ver con la política y con la agrupación Tupac Amaru, que regentea Milagro Sala”. En contraposición, el diputado del FpV Andrés Larroque consideró que los radicales “hicieron una canallesca utilización política de una situación lamentable” y respaldó a Sala.

En una solicitada publicada ayer, Sala aseguró que Tupac Amaru aportó “documentación más que suficiente para desmontar esa miserable utilización política” del crimen de Velásquez y que las “hipótesis malintencionadas” responden a que los opositores “no se bancan” los logros alcanzados por el oficialismo.

Larroque, dirigente de La Cámpora, expresó que “no se les perdona que sectores excluidos y marginales hoy puedan mirar la realidad desde un panorama de inclusión no solo social sino político” y aseguró que la acusaciones “buscan hacerle daño al Frente para la Victoria”.

El radical Aguad dijo que cree que la muerte de Velásquez “tiene que ver con política”, lo que habla de “un país que perdió todo el rumbo”. El diputado afirmó que no cree en la Justicia porque “es partidizada, sobre todo en las provincias del norte”, donde hay un “estado feudal”.