Veinticuatro años después de ganar su primera elección, el intendente de Merlo, Raúl Othacehé, perdió la interna del Frente para la Victoria. Gustavo Menéndez fue quien consiguió ganarle en las PASO al histórico dirigente, luego de haber pasado por el Frente Renovador de Sergio Massa y volver.

–¿Las primarias bonaerenses permitieron finalmente dar el paso a la renovación política?

–Hay algún sector de la política que le gusta hablar de renovación, a nosotros los peronistas nos gusta hablar de trasvasamiento generacional, fundamentalmente para nosotros que por la forma de gestionar en nuestro municipio en estos años, en el que la gestión es absolutamente anacrónica. Nuestro espacio tiene una mirada sobre la continuidad en el poder que no tiene nada que ver con lo que sucede hoy en Merlo. Estamos convencidos de que el máximo tiene que ser de ocho años y tomamos como ejemplo a Néstor Kirchner, que sólo con cuatro años pasó a la historia.

–¿Cómo se rompe un armado tan cerrado como el de Othacehé?

–Vamos a hacer lo contrario, empezando por una conducción colectiva del municipio. Mi nombre se hizo conocido a partir de un montón de compañeros que empujaron esta propuesta y así vamos a continuar, con una propuesta colectiva para Merlo, poniendo en valor esto de que el candidato es el proyecto porque estamos profundamente convencidos. Entendemos que el trabajo más fuerte va a estar en fortalecer las instituciones para poder aplicar políticas de fondo que permitan la movilidad ascendente.

–¿Usted fue electo como concejal por el FR en el 2013 y ahora volvió al FpV. ¿Cómo fue ese tránsito de ida y vuelta?

–Tuvimos una coherencia absoluta en nuestra propuesta. Siempre creímos que la práctica política que había en el distrito era muy nociva y nunca nos corrimos de ahí. Desde el 2007 que nos presentamos como una propuesta alternativa a la de Othacehé, pero el establishment político de la zona siempre nos cerró la posibilidad de disputar. Néstor nos convocó también para empezar a construir frente a los barones del conurbano, pero después cerraron filas con el FpV y los votos en general los tenían todavía ellos. En 2009 y 2011 ni siquiera nos dejaron presentarnos y en 2013, cuando estábamos en un todo de acuerdo con el proyecto nacional, tuvimos que ir por afuera por el desacuerdo que teníamos con la gestión en Merlo. Ahí le ganamos a Othacehé.

–¿Cuando Othacehé salta al FR, los favoreció para volver al FpV?

–Mantuvimos nuestro lugar de pertenencia, que es lo que nos hizo fuertes y nos permitió volver al lugar en el que nos sentimos plenamente parte del proyecto.