El escrutinio definitivo de las elecciones provinciales de Tucumán continuó ayer y también siguieron los cruces entre los candidatos a gobernador, Juan Manzur y José Cano. El candidato por el Acuerdo del Bicentenario reiteró que para él debería “llevarse a cabo una nueva elección” en la provincia, aunque señaló que “acatará lo que diga la Justicia”. Manzur dijo que quieren robarle el triunfo y que no tiene inconveniente en que, de ser necesario, se cuente “voto a voto”.

El secretario de la Junta Electoral Provincial, Darío Almaraz, indicó que el recuento definitivo “va a demorar cerca de tres semanas”.

Ayer, en 24 de las 641 mesas que no fueron tenidas en cuenta durante el recuento provisorio, Cano obtenía el 73,92 por ciento de los votos contra un 17 por ciento del candidato del Frente para la Victoria. Se trata de mesas de San Miguel de Tucumán, donde la oposición hizo una buena elección y ganó la intendencia. De las 641 urnas con las que se inició el recuento definitivo, 307 pertenecen a la sección Capital, 239 al Oeste y 95 al Este. Tras concluir con el escrutinio de las mesas excluidas del recuento provisorio, la Junta Electoral provincial avanzará con el escrutinio final de las 2833 mesas restantes.

El dirigente radical Mariano Campero, intendente electo de la localidad tucumana de Yerba Buena por el Acuerdo para el Bicentenario, le pidió a Cano que reconozca el triunfo de Juan Manzur si el escrutinio definitivo lo consagra ganador de las elecciones realizadas el domingo. En el recuento provisorio, Manzur aventaja a Cano por más de 14 puntos.

Ayer, por tercer día consecutivo, manifestantes volvieron a convocarse en la Plaza Independencia frente a la Casa de Gobierno para reclamar por las presuntas irregularidades en las elecciones provinciales y repudiar la represión policial del lunes. La convocatoria fue mucho menor, así como también fue menor la presencia policial.

En tanto, el director nacional Electoral Alejandro Tullio reiteró que “no se puede juzgar la validez” de la elección en Tucumán “por 46 urnas” quemadas, y consideró que no hay que “sacar conclusiones” de los comicios “hasta que no termine el escrutinio definitivo”. Tanto el oficialismo como la oposición sostienen la necesidad de hacer una votación complementaria en los lugares donde hubo quema de urnas. Manzur señaló que por esos hechos hay once personas detenidas que pertenecen tanto al oficialismo como a la oposición. Tullio sostuvo que “lo que se propuso para arreglar una situación de dudosa legalidad era violar absolutamente la ley, porque anular una elección sin que existan las condiciones para eso es violar la ley”.