En busca de dejar atrás el escándalo que envuelve a su primer candidato a diputado en la provincia de Buenos Aires, Fernando Niembro, el candidato presidencial de Cambiemos, Mauricio Macri, retomó su campaña proselitista en la ciudad mendocina de San Rafael, desde donde presentó sus propuestas de gobierno en materia de educación, basadas en la escuela pública “de cara al siglo XXI”, “para llegar a la pobreza cero” y trazó una meta a ocho años para que “todos los chicos terminen el secundario”. Inauguró un local partidario y por la noche participó de una cena de recaudación de fondos de campaña donde el cubierto costaba cinco mil pesos.

En una charla brindada en la sede local de la Universidad Nacional de Cuyo (UNC), Macri presentó la propuesta que sintetizó en “valorizar y dar el prestigio que se merecen a los docentes y que los mejores promedios de los secundarios sueñen con ser maestros; garantizar que todos los chicos de 3, 4 y 5 años tengan jardines de infantes dado que hoy 388 mil niños no lo tienen; llevar la escuela al siglo XXI con tecnología e idiomas y que el cien por ciento de los chicos terminen el secundario; y una evaluación seria de calidad”.

“Que todo esto esté bajo una permanente evaluación de la calidad educativa transparente para saber si estamos o no en el camino correcto, donde todos estemos atentos porque la verdadera solución para llegar a la pobreza cero pasa, sin lugar a dudas, por la calidad de la educación pública y con acceso de todos en igualdad de condiciones”, destacó el candidato presidencial. Aunque sin dar detalles de cuál será metodología evaluadora más allá de sostener la necesidad de “poner todas las variables sobre la mesa, para tener toda la información, porque es imposible mejorar, si no sabemos lo datos reales”.

Macri reiteró que en caso de ocupar la Casa Rosada, se construirán “tres mil nuevas salas” de jardines de infantes, ya que actualmente “638 mil niños” no acceden a ese escalón educacional y que en el marco de “la reinserción social”, los chicos tendrán “acceso a las salas de 3, 4 y 5 años”. Promesas que también realizó al llegar a la Jefatura del Gobierno de la Ciudad pero que no pudo exhibir tras ochos años de mandato.

De todas maneras, el alcalde porteño tarzó otros objetivos educacionales de largo aliento si llega a la presidencia: “Una de las metas es comprometernos a que en ocho años todos los chicos terminen el colegio secundario”. Además de remarcar que otro de sus planes es incentivar que los alumnos cuando terminen el secundario, “sigan la carrera docente”.

Los dirigentes radicales mendocinos que lo acompañaron, como el senador Ernesto Sanz, el candidato a sucederlo Julio Cobos y el gobernador electo Alfredo Cornejo respaldaron las propuestas de Macri.