El domingo a la noche, cerca de las 23, se conocerá una tendencia definitiva del resultado de las elecciones nacionales. Así lo adelantó ayer el director nacional electoral, Alejandro Tullio, quien explicó que los primeros datos oficiales se difundirán “un poco más tarde” que en las primarias de agosto, dado que se priorizará que los números que se den a conocer sean “más consistentes y representen una tendencia definitiva”. El funcionario aclaró que no se darán resultados hasta tanto “se hayan computado los votos de las provincias que tienen elecciones simultáneas a gobernador, y el porcentaje de mesas escrutadas sea representativo de todo el complejo mapa electoral del país”. A partir de esta decisión, que fue consensuada por representantes de las seis listas que competirán a nivel nacional, los primeros datos que se harán públicos serán lo suficientemente “consistentes” para determinar si habrá o no segunda vuelta. Tullio estimó que esa certeza se tendrá a partir de las 23 del domingo.

Ayer, Tullio brindó una conferencia de prensa en la sede central del Correo Argentino junto al presidente de esa empresa, Claudio Tristán, en la que afirmó que las generales del domingo serán “las elecciones más controladas de la historia” y que a partir de las denuncias de supuesto fraude en la elección de Tucumán “se tomarán mayores medidas de control y se pondrán a disposición de los partidos políticos elementos de seguridad que le darán transparencia al proceso electoral”.

Ante veedores internacionales y medios de prensa presentes, el director nacional electoral explicó que la difusión “más lenta” este domingo se debe a que los primeros resultados que se darán a conocer representarán de manera “homonegénea” el mapa electoral del país. “Vamos a difundir los resultados recién cuando haya un número significativo de mesas escrutadas en las provincias que tienen elecciones simultáneas. Cuando difundamos no va a ser con un 6 por ciento, vamos a empezar con un porcentaje que represente nuestro complejo mapa electoral”, anunció.

De las 24 provincias, 11 realizarán el domingo elecciones simultáneas a gobernador, entre ellas la provincia de Buenos Aires, donde se concentra casi el cuarenta por ciento del caudal de electores. Dado que el conteo en estas provincias resulta más lento, se esperará a que el porcentaje a difundir contemple un panorama más abarcativo del total del país, y por lo tanto, más cercano al resultado final. Además, el conteo para la categoría a presidente no será priorizado sobre el resto de las categorías, medida también consensuada por los partidos políticos y que retrasa aún más el conteo. “Vamos a ser especialmente prudentes y sólo difundiremos resultados consistentes –advirtió Tullio–. Sabemos que habrá voces que reclamen celeridad, pero nosotros nos inclinamos por calmar las expectativas (sobre la posibilidad o no de que haya segunda vuelta) con datos más completos.”

Más temprano, el presidente del correo, Claudio Tristán, abrió las puertas a la prensa y a los veedores internacionales de la estructura montada en la sede central de la empresa para el conteo provisorio de los votos. Allí se recibirán las versiones digitales de las actas de escrutinio, escaneadas previamente en los 235 centros de digitalización que el Correo Argentino dispone en todo el país. Mil quinientas computadoras desplegadas en seis salas adaptadas serán ocupadas por personal contratado por la empresa Indra, asignada por el Estado para la realización del conteo. De esas seis salas, en las que se cargarán los datos de las actas digitalizadas, saldrá el resultado provisorio del domingo. Ante las consultas de la prensa, Tristán fue efusivo en remarcar que el acceso es restringido y sólo podrán entrar los fiscales designados por los partidos políticos (“tantos como lo ha dispuesto la Justicia Electoral”, explicó) quienes compartirán una sala especial equipada con computadoras. Además, se dispuso de una “sala de incidencias”, diseñada para evaluar los pasos a seguir cuando se registran irregularidades en la carga. A partir del sistema de “doble carga”, a través del cual cada acta se carga por duplicado, se pueden detectar diferencias entre los números que arrojó cada carga del mismo telegrama, que se deriva entonces a la “sala de incidencias”. En caso de que ambas cargas coincidan, el acta se declara válida y se computan los resultados que arroja. El original de las actas, que por recomendación de la Justicia Electoral fueron simplificadas y reemplazarán a los telegramas, quedan en los 235 centros del correo. Su destino final es la Justicia Electoral, encargada del recuento definitivo –y válido legalmente–, que lleva entre una semana y diez días.

A partir de las denuncias de fraude que postergaron la asunción del gobernador electo de Tucumán, Juan Manzur, la Cámara Nacional Electoral emitió un paquete de “previsiones” a mediados de septiembre para potenciar la transparencia del proceso electoral. Ayer, Tristán resaltó ante la prensa la implementación por parte del Correo Argentino de tres medidas. Al reemplazo del telegrama por tres copias del acta de escrutinio, se le suman que las mismas serán trasladadas dentro un sobre de material inviolable, similar al que se utiliza para las tarjetas de crédito; cada apertura del sobre, a cargo de un empleado del correo, será a su vez filmado por cámaras de seguridad y el procedimiento podrá ser monitoreado en tiempo real y se guardará un backup de cada video para su verificación posterior en caso de ser necesario; y las camionetas que realizan el repliegue de urnas y boletas será seguido satelitalmente en tiempo real. “Desde el Correo Argentino tenemos todo preparado para cumplir con máxima responsabilidad la tarea de brindar el servicio electoral que hace posible que se lleve a cabo la elección en todo el país”, afirmó Tristán.

Informe: Matías Ferrari.