La jueza de San Isidro y ex esposa del fallecido Alberto Nisman, Sandra Arroyo Salgado (foto), reclamó que le den a ella el dinero que había en la caja fuerte del departamento del fiscal, donde apareció sin vida. Son 140 mil pesos los que pidió ante la fiscalía de Viviana Fein, quien le trasladó el planteo a la jueza Fabiana Palmaghini. Mientras tanto, la mujer también sigue reclamando dinero ante la Procuración General, por los días de licencia supuestamente no utilizados –al menos oficialmente– por Nisman, que representarían cerca de un millón de pesos. La fiscal Fein, recién llegada de sus vacaciones, se encontró con el pedido de Arroyo Salgado, pero su postura es que ese dinero hallado en el departamento de Puerto Madero debe ser derivado a la sucesión. De todos modos, Palmighini tiene que definir. En la Procuración hay un expediente abierto donde se analiza qué pasará con el monto sobre licencias que Nisman nunca se tomó de manera oficial. Lo que ocurre es que se comprobó que se la pasaba viajando, y hubo años durante su gestión al frente de la UFI-AMIA en que llegó a estar dos o tres meses afuera del país, y no siempre por trabajo. El abogado Pablo Lanusse, quien representa a la mamá de Nisman, Sara Garfunkel, se presentó esta semana y planteó la existencia de una conexión entre la muerte del fiscal y su denuncia contra Cristina Kirchner por supuesto encubrimiento de los iraníes sospechosos en la causa AMIA. No es la primera vez que se introduce este tema en el expediente, cuyo objetivo central es que la causa se traslade al fuero federal, donde las querellantes al parecer confiarían en conseguir jueces que les den la razón. Desde la fiscalía trascendió que Fein va a pedir la causa sobre la denuncia de Nisman, que quedó archivada después de que tres instancias judiciales distintas concluyeron que no había delito. Ayer, por otro lado, la fiscal le envió un pedido al titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) para que releve de secreto y que pueda declarar como testigo uno de sus agentes, Fernando Pocino, ex director general de Información. También le va volver a tomar declaración a Alberto Mazzino, ex director de Análisis. Lo más probable es que deban presentarse en los primeros días de diciembre. Es porque en el análisis de entrecruzamientos telefónicos que recibió la fiscalía, ambos aparecen participando en un intercambio de llamadas, también con el ex jefe de Operaciones Antonio Horacio Stiuso, de una intensidad poco común el domingo 18 de enero, en que se produjo la muerte.