Bajo la consigna “Educación o Macri”, cientos de docentes, estudiantes de todos los niveles y familias de alumnos que asisten a escuelas públicas y privadas de la Ciudad de Buenos Aires se reunieron ayer en el Cabildo, donde montaron una carpa con consignas en repudio a las políticas educativas de Mauricio Macri y llamaron a apoyar “la continuidad y la mejora de las políticas de estos últimos 12 años”. La movilización contó con el apoyo de varios gremios, legisladores, centros de estudiantes y organizaciones políticas.

Al ritmo de la popular canción “La pollera amarilla”, varios estudiantes de la escuela técnica de música del Ecunhi, uniformados con remeras que enumeraban las políticas de los últimos años y con sus instrumentos musicales en mano, llevaron la voz principal entre un coro de cientos de manifestantes que cantaron “nos llevó más de diez años levantar la economía, para que venga Mauricio y la destruya en dos días; gatillo por acá, clausura por allá, los derechos ganados los vamos a cuidar”.

Entre los cantos, Matías Segreti, padre de una estudiante del Jardín 2 de Flores, explicó a Página/12 que la iniciativa surgió cuando se juntaron “un grupo de docentes y estudiantes de todos los niveles para convocar con la consigna Educación o Macri”. La frase surgió porque la comunidad escolar que “sufrió las políticas educativas del PRO” evaluó que “los procesos para recuperar el sistema educativo son largos” y reconoce “las políticas educativas a nivel nacional”, opinó Segreti.

Varios de los presentes, entre los que estuvieron el legislador porteño José Cruz Campagnoli, se ubicaron bajo una bandera argentina de varios metros y cortaron Bolívar al tiempo que cantaban “olé, olá a los noventa no volvemos nunca más”. Mientras, en la carpa, varios chicos con guardapolvos blancos escribieron mensajes “por la educación pública”.

Los docentes y estudiantes que se autoconvocaron frente al Cabildo, consideraron que “el proyecto de Macri desestima la educación. La baja constante en el presupuesto educativo demuestra que Cambiemos no tiene una mirada federal de la educación, como ya lo anunciaron sus referentes económicos cuando hablaron peyorativamente de las provincias. Nosotros queremos educación de calidad a nivel nacional”, contó Segreti.

Luego de entonar las estrofas del himno a Manuel Belgrano, los autoconvocados leyeron un documento elaborado por “estudiantes, docentes y familias de las escuelas y universidades públicas y privadas” que quieren “para la Argentina la continuidad y la mejora de las políticas de estos últimos 12 años”. En el escrito manifestaron la necesidad de que “los docentes estén bien pagos y se capaciten permanentemente, las escuelas públicas, en las mejores condiciones para que todos los niños, niñas y jóvenes tengan garantizado su derecho social a la educación” y “que los jóvenes se organicen y participen para construir un futuro mejor”.

Los estudiantes secundarios recordaron que “Macri nos ha perseguido y espiado; nos ha recortado las becas; nos ha negado el diálogo; nos ha subestimado cuando logramos ser reconocidos como ciudadanos con derecho a votar”. Por su parte, los estudiantes terciarios adhirieron a la consigna por una “formación que permita brindar la mejor enseñanza; porque entendemos que el proyecto político macrista quiere educación para pocos”. Los estudiantes universitarios remarcaron que “ciencia y la tecnología no pueden volver para atrás, ni ser mandadas a lavar los platos” y que “la Universidad Pública no debe ser arancelada” y también señalaron que “hacen falta más universidades para que todos los jóvenes puedan fortalecer el país con su conocimiento” y recordaron que “Macri se pregunta ¿para qué hacen falta más universidades?”.

Los docentes dijeron que el PRO “deja a más de 7 mil chicos y chicas por fuera del sistema educativo” y “mantiene las escuelas públicas cayéndose a pedazos mientras desfinancia la capacitación”.

Los jubilados docentes adhirieron a la consigna “porque Macri quiere que volvamos a las AFJP” mientras que “el régimen jubilatorio docente fue recuperado en 2005” y todos los socios de Macri “se opusieron”.

Las familias participaron de la movilización y se sumaron al reclamo de “que ningún niño esté desprotegido en los talleres clandestinos o perseguidos por la Policía Metropolitana”.

Susana Reyes, directora del Centro Educativo Isauro Arancibia, una escuela primaria de adolescentes y adultos, contó a este diario que allí asisten “chicos y chicas en situación de calle” y relató que “a la escuela quisieron derribarla para que pase el Metrobús”. “A nosotros no sólo querían derrumbarnos todo sino que también nuestros pibes viven el asedio de la Metropolitana. Este año empezamos las clases con un estudiante menos, Roberto Autero, de 16 años, que fue fusilado de un tiro en la nuca por la policía de Macri”, contó la directora. “Todos los que trabajamos con las poblaciones más vulneradas sabemos que en la Ciudad de Buenos Aires no se valora el esfuerzo que hacen los pibes por venir a estudiar aunque se levanten de dormir en la vereda”, explicó Reyes.

Los manifestantes concluyeron en que “reconstruir el mejor sistema educativo lleva mucho esfuerzo y más de 12 años” en tanto “que destruirlo sólo lleva meses” y por ello repitieron al unísono “Educación o Macri”.

Informe: María Fernanda Rezzano.