La derrota de la fórmula del Frente para la Victoria en la segunda vuelta electoral del domingo pasado abrió un proceso de reacomodamiento del peronismo y sus alianzas que tendrá como punto cúlmine el congreso partidario que se realizará en mayo del año que viene para renovar las autoridades. Los diferentes sectores que comienzan a perfilarse de cara a esa interna encuentran en el escenario de transición algunas batallas donde empiezan a mostrarse los dientes.

Esta semana el debate gira en torno de la designación del titular de la Auditoría General de la Nación, que por mandato constitucional corresponde a la primera minoría parlamentaria. El jueves que viene el Consejo Nacional del Partido Justicialista se reunirá en la sede de la calle Matheu para zanjar ese asunto y comenzar a discutir la conducción de los bloques en el Congreso, entre otros asuntos que quedaron pendientes de la campaña.

Hay, hasta el día de hoy, dos candidatos en carrera para reemplazar al radical Leandro Despouy, que estuvo al frente del órgano de control durante los doce años de gobiernos kirchneristas. Desde la Casa Rosada se promueve el nombre del actual director de la AFIP, Ricardo Echegaray. En el Gobierno destacan que se trata de “una persona con perfil técnico probado y experiencia acreditada en la materia” que además reúne “consenso entre todos los sectores” del peronismo.

“Tiene el suficiente aval por los resultados acumulados durante su gestión en la AFIP. Son pocos los funcionarios del gobierno saliente que se van con una gestión intachable y él es uno de ellos”, sostienen en su entorno, exhibiendo los trofeos que lo calificarían para ser auditor.

Cerca suyo también aseguran que, además del respaldo presidencial, cuenta con apoyo de “tres o cuatro gobernadores y varios senadores”. Quienes se oponen a su nombramiento aseguran que su relación con el macrismo es “demasiado” buena y “se corre el riesgo de que termine estando más cerca de los controlados que de los controladores”.

El segundo nombre que corre es el del gobernador de Jujuy y presidente del Partido Justicialista, Eduardo Fellner. Su candidatura es impulsada por mandatarios provinciales y figuras del peronismo territorial, que además de encontrarle un lugar a Fellner, derrotado en su provincia por el senador radical Gerardo Morales, les dé una temprana victoria ante el kirchnerismo en la puja por el control del escudo.

La principal contra del jujeño en esta carrera es la dura derrota que sufrió en su propio distrito en octubre y la poca paciencia que suele tener el peronismo con los derrotados, como recuerdan en los despachos de la Casa Rosada. Uno de los propulsores de su candidatura relativiza esa lectura: “Si hubiera que dejar de lado a los perdedores, quedamos cinco y el resto se vuelve a su casa”, sostiene ante la consulta de este diario.

En los últimos días se había agitado la posibilidad de que el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, fuera promovido para ese puesto, Sin embargo ayer esa hipótesis, si es que alguna vez se consideró seriamente, ya estaba descartada. No obstante, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, quien fuera derrotado por Fernández en la interna por la candidatura a gobernador bonaerense, ayer dejó en claro su veto cuando le preguntaron si votaría a favor del jefe de Gabinete: “En mi caso, no. De ninguna manera.”

El Consejo Nacional del PJ se reunirá el jueves por la tarde para dirimir este asunto, entre otras cuestiones. “Se convoca al cuerpo para consultar cuál es el pensamiento y, sobre esa base, ver qué prefiere y qué es lo que piensa cada sector”, señalaron en el justicialismo. La idea, aseguran, es alcanzar una definición “por consenso”, aunque reconocen que será “una tarea difícil que se pongan todos de acuerdo”.

Otros de los puntos que se van a comenzar a delinear en Matheu 130 es cómo se van a definir las autoridades partidarias el año próximo, cuando venzan los mandatos actuales. En ese sentido, hay partidarios de seguir haciéndolo con el modo tradicional, a partir del Congreso Nacional Justicialista, mientras que otros proponen ir a las urnas con una interna a voto directo de todos los afiliados.

Respecto la jefatura de los bloques del Frente para la Victoria en ambas cámaras del Congreso, la disputa más urgente se da en diputados, que definirá el reparto antes de fin de año. Allí despuntan las candidaturas de Héctor Recalde (con apoyo de Cristina Fernández de Kirchner) y José Luis Gioja (promovido por gobernadores), aunque tampoco se descarta la continuidad de Juliana Di Tullio o la aparición de un tapado, como Diego Bossio.

En el Senado, cuyas autoridades se elegirán a comienzos del año próximo, el asunto parece ir perfilándose entre dos nombres: el actual jefe de bloque, el rionegrino Miguel Angel Pichetto, que se propone como garante de la unidad en un escenario complejo, y el recién llegado a la Cámara por la provincia de Santa Fe, Omar Perotti, que llega con banca de varios gobernadores y del ex candidato presidencial Daniel Scioli.