Aunque la calma parece retornar lentamente a la ciudad de Neuquén, luego de la represión contra miembros del MTD que el martes terminó con más de 30 heridos, la policía del gobernador Jorge Sobisch parece empeñada en que esto no suceda: los abogados de las víctimas denunciaron que un grupo de efectivos vestidos de civil destruyó la casa de una militante durante un allanamiento realizado el viernes sin la orden de ninguno de los juzgados intervinientes. Minutos antes de las 10 de la mañana, dos camionetas pararon en casa de María Alejandra Torqui, una de las encargadas de prensa del MTD, que acababa de ir al trabajo. Según los vecinos, bajaron policías de civil que llevaban chalecos con las iniciales de la fuerza. Torqui presentó una denuncia y señaló que ocasionaron todo tipo de destrozos en su propiedad, y que en clave de intimidación dejaron banderas del MTD secuestradas durante manifestaciones realizadas hace algunos meses en las que hubo detenidos. Uno de los puntos llamativos del hecho es que Torqui ni siquiera estuvo presente en los incidentes del martes. “Ella –dijo Pedrero– acaba de ser mamá y tenía a su hijo internado.”