La asignación universal por hijo (AUH) y la ley de servicios de comunicación audiovisual (LSCA) son dos signos incuestionables que, durante el año 2009, pusieron de manifiesto la voluntad del gobierno encabezado por Cristina Fernández de Kirchner de continuar avanzando hacia la igualdad entre todos los ciudadanos, entendiendo que la democracia es, ante todo, la garantía de que todas las personas gocen de los mismos derechos y posibilidades.

La AUH, aprobada por decreto el 29 de octubre de 2009 y convertida en ley en 2015, fue un paso hacia la dignidad de los más pobres, en particular de los niños y niñas, y la manera de elevar el piso de la calidad de vida tanto de ellos como de sus familias. Fue y es una medida que abre las puertas hacia mejores condiciones de vida en el ciclo inicial de la vida, pero que sienta las bases también para la juventud y la adultez. Fue asimismo una forma concreta y específica de pasar de las palabras a los hechos para que los niños dejaran de ser privilegiados simbólicos a elegidos concretos. Es una puerta hacia la igualdad de oportunidades que, por cierto, luego tiene que completarse con otras condiciones y alternativas.

La LSCA votada por el Senado el 10 de octubre de 2009, que tuvo su antecedente y su fuerza en los 21 puntos elaborados por la Coalición por una Comunicación Democrática, significó un salto cualitativo hacia la igualdad en materia de comunicación y seguramente un paso sustancial hacia la aplicación plena del derecho a la comunicación. La norma constituyó un hito en materia comunicacional no solo para la Argentina sino un ejemplo para la región latinoamericana y para otras partes del mundo. Y así lo entendieron los legisladores, de diferentes partidos, que acompañaron mayoritariamente la sanción de la ley. Lamentablemente la aplicación plena de la LSCA sigue trabada hasta hoy por las chicanas judiciales del Grupo Clarín que cuenta con la complicidad evidente de parte de la Justicia.

Vistas las declaraciones de quienes se harán cargo del área de comunicación del nuevo gobierno, seguramente la defensa de la ley y su plena vigencia será una de las principales batallas por la defensa de derechos que habrá de darse a partir de la asunción de Mauricio Macri. No es ilógico pensar que en esta lucha y en esta nueva etapa a quienes originalmente conformaron la Coalición por la Comunicación Democrática se sumarán muchas otras fuerzas y otras voces ya favorecidas por la aplicación de la ley.

En el camino de los pasos hacia la igualdad, el 2009 debería recordarse también por el comienzo de Fútbol para Todos en la misma línea de habilitar el derecho a la comunicación, la renovación del sistema para la obtención del documento nacional de identidad haciendo fácil la identificación de todos los ciudadanos y la concreción del primer matrimonio entre personas del mismo sexo como anticipo de lo que luego se convertiría en ley sobre la materia.