El ex candidato presidencial del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, que llegó a disputar con Mauricio Macri el ballottage, fue el primero de los dirigentes opositores que participaron de los comicios en octubre en ser recibido por el nuevo presidente durante la jornada de ayer. El ex gobernador bonaerense estuvo reunido por la mañana con el jefe de Estado y algunos de sus colaboradores más cercanos, con quienes habló de “impulsar un mayor federalismo y ordenar el esquema fiscal federal”.

Tras el encuentro, Scioli compartió una breve conferencia de prensa con el ministro de Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, en la que aseguró: “Hay que mostrar la madurez de la convivencia. Oficialismo y oposición, cada uno desde sus ideas, pero pensando en la patria.

La campaña terminó, el pueblo eligió, a cada uno nos puso en un lugar, ahora todos tenemos que ayudar.”

Para Scioli, “el desafío” es “buscar los puntos de encuentro” para construir políticamente a partir de allí, y aseguró que el peronismo acompañará las iniciativas del gobierno en el Congreso, siempre y cuando “el espíritu” de los proyectos sea “mejorar la vida” de los argentinos. “Hace a mi responsabilidad interpretar ese casi 49 por ciento” que lo eligió en la segunda vuelta, agregó. “Un diálogo maduro y político contribuye a la confianza para el desarrollo social y económico. Podemos convivir en la diversidad”, explicó.

Como hizo más tarde con los ex candidatos Sergio Massa, Margarita Stolbizer y Adolfo Rodríguez Saá (el trotskista Nicolás del Caño declinó la invitación), Macri le planteó a su antiguo adversario una agenda concreta de temas en los que buscará un acompañamiento de la oposición para llevar adelante: la reforma política, la lucha contra el narcotráfico y una reforma del sistema tributario están en esa lista.

También figura entre las prioridades del Presidente, según le aseguró a Scioli, la discusión de un nuevo esquema de reparto de fondos con las provincias, precipitada por el fallo de la Corte Suprema de la Nación favorable a Santa Fe, Córdoba y San Luis, que obliga a devolverles un 15 por ciento de los recursos coparticipables, hasta ahora destinados a la Anses. Para avanzar en ese tema mantendrá hoy una reunión con los gobernadores (ver recuadro).

En ese sentido, el ex gobernador destacó que “hay gran expectativa” entre los mandatarios provinciales respecto al “trabajo que se puede hacer” para encontrar una nueva fórmula de reparto y dijo que se puede “llegar a un punto de acuerdo” en el que los intereses locales se complementen con “un equilibrio integral con el Estado”. Según aseguró, con “una decisión política y con una buena predisposición de los gobernadores y el Presidente” se podrá avanzar en “la elaboración de una nueva norma”.

El encuentro tuvo lugar a partir de las 10.30 en el salón Eva Perón, ubicado en el primer piso de la Casa de Gobierno. Scioli acudió solo. A Macri lo acompañaban Frigerio, el jefe de Gabinete, Marcos Peña y el titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó.

En la conferencia de prensa posterior, Frigerio dijo que se habló de “trabajar en las coincidencias que surgieron desde la campaña” y Scioli resaltó el “espíritu de contribución y de colaboración en los temas de agenda” que él había planteado durante la contienda electoral, entre los que citó “cuidar el salario, el trabajo, y generar las condiciones para reconstruir la confianza”. En ese sentido, elogió la exención del pago de Ganancias para quienes cobren menos de 30 mil pesos con el medio aguinaldo, decidida por el nuevo presidente.

Fuentes del gobierno y del entorno de Scioli descartaron que Macri le haya ofrecido un destino diplomático. El rumor, que tomó fuerza ayer a la mañana antes de desinflarse, tiene su origen en una antigua broma privada entre ambos, que hace muchos años se habían prometido que el primero que llegara a la presidencia le daría al otro la embajada argentina en Italia. “Eso fue sólo un chiste: Scioli va a quedarse en la Argentina para cumplir su compromiso con el 49 por ciento que lo votó”, aseguraron en su entorno.