En medio del nuevo escenario político, también hay cambios drásticos en la investigación sobre la muerte del Alberto Nisman. La jueza Fabiana Palmaghini apartó a la fiscal Viviana Fein del manejo de la causa para conducirla ella misma. En una resolución que firmó ayer sostuvo que quedan por “disipar interrogantes” que podrían incidir en las conclusiones del expediente y criticó a la fiscalía a la que responsabiliza de su “paralización” a raíz, entre otras cosas, de las “desavenencias” que tuvo con las querellas de Sandra Arroyo Salgado y de la madre del fiscal fallecido, Sara Garfunkel. Junto con su decisión escribió 17 páginas de medidas de prueba nuevas, entre ellas pide reiterar declaraciones testimoniales, como la del ex jefe de Operaciones de la ex SIDE Antonio Horacio Stiuso. En rigor, la jueza apunta varios de sus pedidos a dilucidar cuestiones vinculadas a los servicios de inteligencia, incluso vuelve a poner a Diego Lagomarsino en el centro al pedir, entre otras cosas, corroborar si fue o es agente, algo que la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) ya había negado. Más allá de esta nueva situación, la fiscalía hará su dictamen, donde dirá si hubo suicidio o un asesinato.

La tensión entre el juzgado y la fiscalía es de larga data, pero recrudeció en las últimas semanas, cuando también se complicó el acceso al contenido de los emails de Nisman ya que Estados Unidos no lo habilita. Hoy se cumplen 11 meses desde que Nisman fue hallado sin vida. Palmaghini cuestionó a Fein más de una vez. La fiscal se cansó y le dijo que era una magistrada, al igual que ella, y que merecía respeto.

La jueza, con el argumento de que ve deficiencias que demoran, asumió la investigación. La querella intentó apartar varias veces a la fiscal, quien acusa a Arroyo Salgado de entorpecer con planteos de todo tipo. Palmaghini eligió ahora darle la razón a la ex esposa de Nisman. A la vez dice que la discusión por la competencia debe tramitar por separado sin frenar la causa. Las querellas quieren que pase al fuero federal, donde hay fiscales y jueces dóciles a la política.

De la larga lista de medidas que ordenó Palmaghini, y que llevarán tiempo, muchas apuntan a ver si la presencia o participación de espías rodeó o tuvo alguna relación con la muerte de Nisman y si alguien entró a su departamento antes o después de su muerte. Hay una serie de cabos sueltos que quiere atar sobre su computadora y teléfonos.

- Testimonios: pide que vuelvan a declarar la secretaria de Nisman, Soledad Castro, quien ya testificó que el fiscal estaba entusiasmado, de buen ánimo y convencido de la denuncia contra la ex presidenta Cristina Kirchner por encubrimiento. Con eso dio pie a que las querellas pidieran la incompetencia, ya que sostienen la teoría del magnicidio. Alberto Gentili, quien reemplazó a Nisman en su ausencia, tiene que declarar también. Stiuso, dice la jueza, debe volver a declarar y para eso pide la averiguación de su paradero. Se sabe que estaría en Miami. Su declaración, al comienzo, repasó su relación con Nisman en el expediente AMIA y dijo que no respondió sus llamadas el día previo a su muerte porque su teléfono estaba en silencio. Palmaghini pide que testifique Carlos Moro Rodríguez, un supuesto ex agente (pide cotejar si es tal) que presentó Nisman y Lagomarsino. Reclama la declaración de Damián Pachter, el periodista del Buenos Aires Herald quien difundió las primeras noticias sobre la muerte de Nisman y luego se fue del país diciendo que su vida corría peligro.

- Custodios y llaves: Palmaghini pide que los custodios de la Policía Federal que debían cuidar a Nisman devuelvan las tarjetas de ingreso a Le Parc y si fueron utilizadas y que se compare el resultado las cámaras de seguridad. A la madre, que entregue todas las llaves. Quiere cotejar si tenía otra oficina o vivienda, y si tenía más autos y alguna embarcación. Si se conserva la llave de los dueños del departamento o si cambió la cerradura. Pide un plano que refleje todas sus aberturas. Si alguien entró por otra puerta del edificio que no tiene seguridad y tenía candado por la calle Aimé Painé. D cuál fue la última vez que Nisman entró a su casa. Serán convocados como testigos, sólo para verificar horarios, dos cerrajeros que llamó Sara Garfunkel y que no fueron.

- Prefectura: Otro punto es cotejar la presencia de un efectivo de la Prefectura que integraría su brigada de inteligencia que habría estado media hora sentado enfrente en un banco de plaza. Para eso van a convocar a dos agentes de esa fuerza que estaban en la custodia habitual para que hagan un identikit.

- Lagomarsino: Lagomarsino es el joven informático que le prestó el arma a Nisman según su versión, el sábado 17 de enero por la tarde. Falta determinar, señaló la resolución, la identidad de las personas que bajaron con él en el ascensor cuando dejó el departamento del fiscal el sábado 17 de enero. Si entró a la casa de Nisman en el complejo Le Park en su ausencia.

- Nisman: Exige que la madre diga qué medicamentos le proporcionaba (ella tiene una farmacia) a su hijo y con qué frecuencia, ya que uno de los custodios dijo que le daba “en sobre cerrado”. En el examen toxicológico se encontraron dosis bajas de una droga equivalente al Alplax y clonazepam. A las dos querellas les pide contacto con algún psicólogo o psiquiatra con quien haya estado en tratamiento.

- Llamadas: la jueza le encomienda a la División Fraudes Bancarios de la Policía Federal, que revise todos los entrecruzamientos de llamadas y luego haga una delimitación de datos de interés. Dentro de eso, “reconstruir llamadas entrantes y salientes realizadas por Nisman” y recuperar mensajes de voz.

- Temperatura: Palmaghini pide consultar a los peritos de la Junta Médica si la temperatura en la ciudad los días 17, 18 y 19 de enero pudieron incidir en el resultado de la autopsia y el cálculo de la data de la muerte.

- Asuntos Informáticos: La jueza quiere cotejar por todos los medios si hubo una conexión a Internet el domingo 18 de enero a la mañana en la computadora de Nisman, como mostró el peritaje, con conexiones a diarios, email y Google. Ella dice que Fibertel sólo dio cuenta de una conexión el 19 de enero (ya Nisman estaba sin vida) y la anterior el 13. Esto se lo delega a Cibercrimen de la Policía Metropolitana. Reclama resolver un problema al acceso al contenido de una agenda electrónica con un dispositivo “Ipaq” cuya clave Sara Garfunkel no proporcionó, y también de un Ipod. Dice que falta chequear computadoras que usó Nisman.