EL PAíS
› EL GOBIERNO APORTO A LA JUSTICIA NUEVAS PISTAS SOBRE EL TANGO-01
Hasta los platos costaron como oro
Mientras la jueza Servini de Cubría y los fiscales procesan los expedientes por el catering del avión presidencial, la Casa Rosada sigue investigando. Descubrió y envió a la Justicia facturas por la compra de vajilla y el suministro de servicios de mantenimiento y logística. Sospechas de una empresa trucha con sede en Miami.
› Por Santiago Rodríguez
El Estado argentino confió durante meses nada más y nada menos que la tarea de mantenimiento y provisión del avión presidencial a una empresa de la que, si es que realmente existe, no se tienen otros datos concretos que una dirección en Miami. Se trata de Bedekav Corp., una compañía que entre 1998 y 1999 facturó a la Presidencia de la Nación cientos de miles de dólares por servicios que en función de las irregularidades que ya fueron detectadas en el manejo del Tango 01 resultan por demás sospechosas. La Justicia ya tiene en su poder la documentación de todas las operaciones realizadas con esa firma, que en tan sólo dos meses cobró unos 220 mil dólares por el suministro de 8346 piezas de vajilla, una cantidad que haría dudar hasta al más ingenuo de los investigadores.
Desde que se detectaron las primeras maniobras irregulares en la operación del avión presidencial, en la Casa Rosada se abocaron a la tarea de recopilar toda la información sobre los gastos de la aeronave desde el momento de su adquisición hasta la fecha para ponerla a disposición de la Justicia. Lo que hace un equipo bajo las órdenes del secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, es revisar las facturas presentadas por cada uno de los proveedores para remitírselas a los fiscales Jorge Di Lello y Gerardo Policita, quienes están investigando el caso en el ámbito judicial.
Tras la denuncia realizada por el propio Gobierno, la causa quedó a cargo de la jueza federal María Romilda Servini de Cubría. La pesquisa ya incluye al brigadier Guillermo José Testoni y al comodoro Aldo Perotti, último comandante del Tango 01 hasta que las irregularidades salieron a la luz. Entonces, Perotti fue separado inmediatamente de esa función por orden de Parrilli, quien instruyó a la Casa Militar –responsable de la operación de la aeronave– para que desplazara también a los vicecomodoros Gustavo Cercedo y Ernesto Pellizaro.
Servini tiene indicios de que en la operación del Tango 01 se cometió una defraudación al Estado y lo que trata de dilucidar ahora es si fue cometida por una asociación ilícita que venía cometiendo ese delito desde hace tiempo. Las facturas de Bedekav Corp. que ahora enviaron desde la Casa Rosada a la Justicia confirmarían su hipótesis en ese sentido.
Hasta el momento, la investigación judicial estaba centrada en el caso de Sky Support, una empresa a nombre de Diego Cerioni y Guillermo Bunge que atendía al Tango 01 y al helicóptero Sikorsky en la época de Carlos Menem. Esa firma contrataba supuestamente servicios para el avión presidencial en el exterior y entregaba facturas truchas a la Casa Militar, que a su vez las presentaba con posterioridad a la Presidencia.
Cuando el Tango 01 hacía escala en el exterior requería varios servicios, como los de rampa, derecho de aterrizaje, catering o seguridad. Tanto en la Rosada como en la Justicia ya comprobaron que esos servicios eran facturados por empresas del país en que se hacía la escala pero que después la Casa Militar entregaba a la Presidencia comprobantes de otras compañías fantasma por valores tres veces mayores. Sólo en dos viajes investigados, el último de Eduardo Duhalde y el primero de Néstor Kirchner, se verificaron sobrefacturaciones por 129 mil dólares en cada uno.
Los investigadores encontraron que el modus operandi sería el mismo en el caso de Bedekav Corp. La documentación que la Justicia ya tiene en su poder se remonta a mediados de la década del ‘90, cuando la Israel Aircraft Industries IAI-Bedek Aviation Group ofreció al Estado argentino sus servicios de apoyo logístico, mantenimiento, reparación y soporte técnico para el Tango 01. La propuesta estaba dirigida al comodoro Jorge Testa, entonces jefe de la Agrupación Aérea Presidencia de la Fuerza Aérea, el área de la Casa Militar que tiene a su cargo todo lo relacionado con las aeronaves en las que se desplaza el presidente.
Bedekav Corp. aparece mencionada en una carta-acuerdo para la provisión de servicios al Tango 01 como integrante del conglomerado aeronaútico IAI.Los investigadores sospechan que en realidad es una empresa fantasma a través de la cual se realizaron sobrefacturaciones. Un gerente de la Bedek consultado por el Gobierno negó relación con Bedekav.
Que ningún responsable de IAI haya confirmado hasta ahora que Bedekav Corp. forma parte de ese holding no es la única pista que llevó a los investigadores a trazarse esa hipótesis. En la carta acuerdo en la que esa empresa informa al Estado argentino que su representante en el país es Helitectno SA no aparece teléfono ni mail. El único dato concreto es una dirección: 169 East Flager St. Suite 1524, Miami.
Cualquiera que haya recibido al menos una carta comercial desde los Estados Unidos saben que no hay empresa norteamericana que en un documento de negocios mencione únicamente la dirección sin incluir sus teléfonos y su número de casilla postal. La carta-acuerdo en cuestión está fechada el 26 de mayo de 1995, una época en la que tal vez no en la Argentina, pero sí en los Estados Unidos, el correo electrónico ya tenía gran difusión. Más aún en los hombres de negocios.
Tan llamativo como que la dirección sea el único dato concreto de Bedekav Corp. resulta para los investigadores la firma que aparece al pie de esa carta acuerdo: Página/12 tuvo acceso a la documentación y comprobó que lo único que puede leerse al pie de esa nota es “L. Hulse-Chairman”. Con iniciales y sin un mísero sello.
En las facturas remitidas a la Presidencia sí hay, en cambio, una precisión: los teléfonos, el número de casilla de correo y la dirección de e-mail siguen sin figurar, pero en todos los casos se lee en letra grande y bien visible la leyenda “Please made wire transfer (por favor haga la transferencia por cable) to Bedekav Corp” y se especifica el banco, así como el correspondiente número de cuenta para concretarlo.
El Estado argentino giró los fondos en favor de Bedekav Corp a la sucursal del Bank of New York ubicada en el 51 Oeste de la calle 51 de esa ciudad norteamericana. El número de cuenta en el que se realizaron todos los depósitos es #630-0728187.
Según las facturas pagadas por la Presidencia, Bedekav Corp. aportó a la operación y mantenimiento del Tango 01 con una amplia gama de servicios. Entre otras cosas, prestó asistencia técnica, entrenamiento, soporte logístico y proveyó repuestos y catering.
Entre de las facturas que más llamaron la atención en la Casa Rosada y la Justicia aparecen dos referidas al suministro de vajilla para el avión presidencial. La primera, por un monto de 132.132 dólares, es del 30 de noviembre de 1998. El detalle abarca platos de 18 centímetros, platos de 16 centímetros, tazas de té con sus correspondientes platos, tazas de café también con sus platos, platos hondos, platos de postre y compoteras. De cada una de las piezas de vajilla se compraron 546 unidades.
Los platos más grandes fueron los más caros y por cada uno de ellos se pagaron 38 dólares. Las compoteras fueron la verdadera ganga de la compra: 19 dólares la unidad.
La segunda factura tiene fecha del 16 de febrero de 1999 y también corresponde a vajilla. Las piezas adquiridas fueron las mismas, aunque en menor cantidad: en total se compraron 3432.
El repaso de las facturas plantea más de una duda. A juzgar por la cantidad que se compró en tan poca diferencia de tiempo, la vajilla debe haber sido descartable. Si ese fue el caso, el negocio fue pésimo porque se pagó un precio exorbitante. La otra posibilidad es que los platos hayan sido de loza. Si fue así, lo que cabe preguntarse es cómo el Tango 01 podía levantar vuelo con semejante peso sólo en vajilla, y eso sin contar los cubiertos: en el caso de un presidente y su comitiva es obvio que son metálicos y no de plástico.
Bedekav Corp. también se encargó de hacer más amenos los últimos viajes de Menem y Cía.: proveyó el servicio de películas y de música durante septiembre y octubre del ‘99. Por cada uno de esos meses cobró 15.860 dólares.
Las facturas por suministro de repuestos a nombre de Bedekav Corp. son varias. Algunas están fechadas en noviembre de 1998 con diferencia de unos pocos días entre una y otra. En total, el Estado argentino le pagó por ese concepto a la empresa poco más de 100 mil dólares.
Los detalles del viaje que Menem realizó a principios de diciembre de 1998 a Japón también recayeron en manos de Bedekav Corp. Según la factura fechada el 7 de ese mes, por los servicios que prestó en las escalas de Acapulco, Honolulu, Tokio y Nagoya esa firma se llevó 160.502 dólares.
Meses más tarde, la misma empresa se encargó del viaje presidencial a Nueva Orleans y Brasilia. En esa oportunidad ofreció, entre otras cosas, servicios de rampa, limpieza, transporte de equipajes, reaprovisionamiento del agua para los baños e información meteorológica. Por todo eso cobró casi 80 mil dólares.
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