En su edición de ayer, Página/12 publicó un informe sobre las variaciones que sufrió en los últimos dos años la visión que la clase media tiene sobre el fenómeno piquetero, a partir de un sondeo realizado por Graciela Römer. En la muestra se destaca el cambio de humor social de gran cantidad de gente que consideraba esta expresión como legítima y hoy advierte una pérdida de su representación. Por un error técnico, los cuadros que acompañaron la nota no incluyeron los números del trabajo que arrojan esta tendencia. Respecto de la representatividad de los piqueteros, el trabajo indica que mientras en junio de 2001 el 56 por ciento de la gente veía en los piqueteros un reclamo legítimo de los desocupados, esa cifra cayó en noviembre de 2003 al 33 por ciento, e inversamente el 35 por ciento que creía que son manipulados por activistas trepó al 62 por ciento. El sondeo señala, además, los cambios que se dieron respecto de la actitud que debería tomar el Gobierno: mientras que sólo el 15 por ciento consideraba que debe ponerse firme en el 2001, y el 26 en el 2002, el 51 por ciento adhiere hoy a esta postura. Y mientras que el 81 por ciento de la gente veía como buen camino la negociación entre el Gobierno y el sector para buscar una solución, esa cifra es actualmente la mitad, el 42 por ciento.