La detención de la diputada del Parlasur por la Argentina, Milagro Sala, en San Salvador de Jujuy, por formar parte de una protesta para exigir una audiencia con el gobernador Gerardo Morales, generó una reacción de repudio y un pedido de informes al Estado argentino, desde el bloque del Frente para la Victoria en la legislatura regional. Además, la Bancada Progresista de ese órgano, que incluye a parlamentarios de izquierda de todos los países miembros del Mercosur, manifestó su preocupación y rechazo por el arresto de un integrante de ese espacio de integración sudamericana. A última hora, la Cancillería argentina, a cargo de la macrista Susana Malcorra, respondió que su ministerio “no tiene injerencia en las cuestiones vinculadas a los delitos que se le imputen” a Sala. “Su situación procesal y eventual desarrollo es incumbencia exclusiva de la Justicia argentina”, afirmó Malcorra.

El presidente del Parlasur, el ex canciller argentino Jorge Taiana, solicitó ayer a la actual ministra de Relaciones Exteriores, Susana Malcorra, que “en forma urgente se le haga llegar información sobre la detención de la parlamentaria” de forma tal que se asegure “su integridad personal, su libertad, el debido ejercicio de sus garantías procesales y su derecho a manifestarse libremente”. Según manifestó Taiana en su cuenta de Twitter, la detención de Sala “representa un desconocimiento del papel que cumple” el parlamento regional. Horas más tarde llegó la respuesta de Malcorra desvinculándose del tema.

Además, el bloque de legisladores del FpV publicó un documento en el que repudian la detención de la parlamentaria mientras “se encontraba ejerciendo su derecho a manifestar su desacuerdo con medidas implementadas por el gobernador de Jujuy”. Para el bloque, la detención constituye “una grave muestra de la intolerancia oficialista y de la criminalización de la protesta social pacífica en disenso con las medidas del gobernador Morales” y “no respeta su investidura como parlamentaria regional”.

Apoyo internacional

Por otra parte, la Bancada Progresista, que reune a miembros del Parlasur de todos los Estados parte, expresó en otro comunicado “su profundo rechazo a la detención de la parlamentaria Milagro Sala, dirigente política de Argentina” y manifestó “su solidaridad con la lucha de las organizaciones sociales ante el gobierno provincial de Jujuy”. El texto, difundido ayer por la tarde, recuerda que “la parlamentaria Milagro Sala ha sido electa por el pueblo argentino para integrar el Parlamento del Mercosur, y es una referente histórica del movimiento popular Tupac Amaru” y que “su detención se produce en el marco de la represión a la protesta social que está llevando adelante el gobernador Gerardo Morales.”

El documento de la Bancada Progresista continúa haciendo “responsable a las autoridades nacionales y de la provincia de Jujuy, en la persona del gobernador Morales, por la integridad física de la parlamentaria Milagro Sala” y ubica el episodio en el marco de “un intento de restauración conservadora y resurgimiento del neoliberalismo, que busca revertir los avances alcanzados” en toda la región. “Consideramos que la respuesta adecuada a estos planes de desestabilización es la articulación de las organizaciones políticas de izquierda, populares y progresistas”, continúa.

La Bancada Progresista es el espacio que articula a los parlamentarios de izquierda de Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay, Venezuela y Uruguay en el Parlamento del Mercosur. “Su cometido es impulsar la integración regional desde una perspectiva de soberanía, profundización democrática, respeto a los derechos humanos y fortalecimiento de un modelo de complementariedad entre nuestros países”, asegura el documento. Desde ese lugar, sus miembros se comprometieron a “realizar el seguimiento de la situación” de Sala y a apoyar “los planteos realizados por el Presidente del Parlamento del Mercosur, Jorge Taiana, ante el gobierno de la República Argentina, para obtener toda la información correspondiente a la detención de la parlamentaria Milagro Sala.”