Una de las internas del equipo económico quedó al desnudo en el conflicto que se desató en el Indec. El desplazamiento de Graciela Bevacqua del organismo estadístico y su reemplazo por Fernando Cerro inclinó la balanza política a favor del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y en contra del ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay. Además, Cerro, director técnico del Indec, y la actual directora de Cuentas Nacionales, Marisa Wierny, fueron hasta 2010 director de Cuentas Nacionales y responsable del sector industrial, respectivamente, con lo cual tuvieron intensa participación en lo que el macrismo y especialmente Prat-Gay denunció como fraude estadístico. “Había un problema más sistémico del Indec, no una cuestión personal”, dijo ayer el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en relación con la participación de Cerro en el Indec.

El apagón estadístico que decretó el ministro Prat-Gay comenzó a crujir la semana pasada y derivó en la salida de Bevacqua del Indec. La ex directora técnica pretendía tomarse ocho meses para volver a difundir datos sobre inflación pero el presidente Mauricio Macri optó por acelerar el lanzamiento para el segundo trimestre. No se trata sólo de una discusión sobre la conveniencia de tener un índice de precios sino que refleja una de las pujas políticas que existe al interior del Gobierno.

Como reveló este diario en su edición del 9 de febrero, el apagón estadístico es una sobreactuación del Gobierno. Un informe confidencial del FMI redactado el 2 de abril de 2015 da por concluido el proceso de mejora del indicador del PBI, incluye sugerencias para afinar la medición y convalida una serie de indicadores parciales como el estimador mensual industrial, la construcción y el comercio minorista. En el caso del IPC, el Fondo cuestiona la forma de medir los alquileres y los servicios públicos, entre otros señalamientos metodológicos. Es decir que según el FMI la imagen del Indec “arrasado” que pretende dar el Gobierno no se corresponde con la realidad de los cálculos estadísticos nacionales.

El plan de Prat-Gay era presentar una meta de inflación del 20-25 por ciento este año sin difundir estadísticas oficiales hasta después de las paritarias, en un contexto de fuerte aceleración inflacionaria, caída de la actividad y despidos. Pero esa estrategia fracasó y la muestra de ello fue la salida de Bevacqua. “Todesca me prohibió hablar con el ministro de Hacienda. Decía que él era mi jefe y que no podía tener comunicación directa con Prat-Gay”, contó Bevacqua en una reciente entrevista. Bevacqua era la apuesta política de Prat-Gay en el Indec.

En reemplazo de Bevacqua fue designado Fernando Cerro, de estrecha relación con Frigerio. Como muestra del cambio, el propio Frigerio fue quien comunicó que dentro de dos meses el organismo (y no en ocho como quería Prat-Gay) va a difundir un nuevo índice de precios. Cerro trabajó en el Indec hasta 2010 y no con una participación menor sino que fue director de Cuentas Nacionales. El 27 de mayo de 2013, en la presentación pública de la denuncia, Prat-Gay dijo que “a causa de la falsificación de las estadísticas de crecimiento se ha sobreestimado el PBI y ello ha generado mayores pagos del cupón PBI emitido en los canjes de 2005 y 2010. Hay mil millones de dólares de deuda que no se deberían haber pagado”. Prat-Gay y diputado Manuel Garrido afirmaron en esa denuncia que “los elementos son suficientes para sospechar de la existencia de delitos que fueron cometidos por los funcionarios públicos”, entre los cuales nombran a Fernando Cerro. Marcos Peña ayer se refirió a esta situación. “Se lo podrán preguntar más específicamente a Prat-Gay. Había un problema sistémico del Indec, no una cuestión personal”, dijo.

Cerro no es el único funcionario del Indec vinculado a la gestión anterior. La actual directora de Cuentas Nacionales, Marisa Wierny, designada por Bevaqcua, fue sectoralista responsable de la industria manufacturera hasta 2010, es decir que también formó parte del supuesto proceso de adulteración de datos que denunció Prat-Gay. El conflicto en el Indec pasará a mayores con la denuncia que Bevacqua va a presentar contra Jorge Todesca, titular del organismo, por “las amenazas, el acoso moral y los agravios” que habría sufrido antes de su desplazamiento.