EL PAíS › CALO, MOYANO Y BARRIONUEVO, JUNTOS CONTRA LA INTENCION DE MACRI DE POSTERGAR LOS CAMBIOS EN EL IMPUESTO
En busca de la unidad de la central sindical, los dirigentes de las tres CGT compartieron un almuerzo y acordaron un plan de lucha para intentar que las alícuotas de Ganancias sean reformadas este año. También impulsarán un proyecto de ley en Diputados.
› Por Nicolás Lantos
Las promesas rotas por el presidente Mauricio Macri respecto de una actualización en la escala del Impuesto a las Ganancias, prioridad número uno en la agenda del sindicalismo peronista de los últimos años, lograron concretar el primer encuentro con foto entre las cúpulas de las tres CGT y un paso hacia la reunificación de la central obrera más importante de la Argentina. El metalúrgico Antonio Caló (CGT Alsina), el camionero Hugo Moyano (CGT Azopardo) y el gastronómico Luis Barrionuevo (CGT Azul y Blanca) acordaron ayer, en un inédito almuerzo, aunar esfuerzos y criterios decididos a forzar la muñeca del Gobierno para conseguir una respuesta satisfactoria a su reclamo.
Caló, Moyano y Barrionuevo, junto a sus dirigentes de mayor confianza, se reunieron en la sede histórica de la central obrera, donde evaluaron los pasos a seguir ante el desaire presidencial, que les había ratificado, hace dos semanas y cara a cara, su promesa de campaña de modificar las escalas sobre las que se calculan las alícuotas del Impuesto a las Ganancias. Ante la negativa del Gobierno a tratar este tema antes de 2017, las tres CGT ya trasuntan un plan de lucha en conjunto mientras se abocan a tejer una alianza parlamentaria coyuntural que pueda, llegado el caso, forzar la reforma de la ley que determina el escalafón de Ganancias este mismo año y no el próximo, como planea el gobierno de Macri.
Sobre la unidad de los tres espacios propiamente dicha no hubo ayer en la calle Azopardo más que algunas expresiones de buena voluntad y el compromiso de seguir avanzando. Los mandatos de Caló y de Moyano concluyen este año y algunos ven esa ocasión como el momento ideal para volver a juntar a las tres centrales bajo una nueva conducción consensuada, pero eso hasta ahora es solamente un proyecto. “Vos fijate que la CGT siempre se está unificando pero nunca está unificada”, reflexionó uno de los asistentes al almuerzo, ante la consulta de Página/12. Para recordar la última vez que todo el sindicalismo peronista estuvo unido en una misma central hay que remontarse al siglo pasado.
Si bien los despidos que hubo en las primeras semanas del año y, principalmente, los que podrían llegar a afectar pronto las principales ramas industriales del país, fueron parte de la agenda del reencuentro, la lupa estuvo puesta en el tema Ganancias. Las tres CGT, que visitaron al presidente Macri en la Casa Rosada para discutir este asunto, habían dejado esa reunión con la promesa de que el día del inicio de sesiones legislativas el mandatario anunciaría un proyecto de ley para reformar la llamada “tablita de Machinea” que determina las alícuotas de ese tributo según el nivel de ingresos y que no se modifica desde el año 2008.
El anuncio oficial de una suba del mínimo no imponible, junto con la noticia de que el Gobierno no planea modificar la estructura del impuesto hasta el año que viene, puso en estado de alerta a Caló, Moyano y Barrionuevo, que rápidamente organizaron el almuerzo de ayer para dar una clara señal de aviso al Gobierno. Los más optimistas creen que la foto de los tres líderes sindicales alcanzará para hacer recapacitar al gobierno de Macri, que “no tiene margen para ponerse de culo con todo el sindicalismo”, según el sucinto análisis de uno de los comensales.
En caso de que sea necesario ir más allá se discutió la posibilidad de comenzar un plan de lucha “en los lugares de trabajo y en la calle”, pero se avanzó más en la idea de comenzar a tejer en la Cámara de Diputados una alianza circunstancial entre todos los legisladores de origen sindical de las bancadas del Frente para la Victoria-PJ, los díscolos del Bloque Justicialista y aquellos que forman parte de las filas del Frente Renovador para forzar la presentación del proyecto de ley que modifique el esquema tributario este mismo año.
Según el cálculo desgranado ayer en Azopardo, la suma de los votos de las dos bancadas peronistas más la del massismo y otros aliados de partidos provinciales y monobloques permitirían que el proyecto de los sindicalistas de reforma al Impuesto a las Ganancias tenga media sanción en la Cámara baja, a pesar de la posible oposición del interbloque de Cambiemos. De consumarse esa victoria legislativa, los dirigentes gremiales confían que la mayoría peronista en el Senado no tendría problema en terminar de aprobar la propuesta, obligando al Gobierno a adoptarla o vetarla, con un alto costo político.
“Estamos desilusionados porque nosotros entendíamos que, aparte de subir el mínimo no imponible, el Gobierno también iba a mandar este año al Congreso la denominada tablita de Machinea para cambiar las escalas. Pero eso no pasará”, explicó Caló, el único de los tres líderes que se detuvo a hablar con la prensa a la salida del encuentro. “Vamos a trabajar con nuestros disputados y convocaremos también a los de Sergio Massa y a los que estaban con Daniel Scioli, porque ellos en campaña prometieron que iban a impulsar ese cambio este mismo año. Entonces esperamos lograrlo por mayoría”, agregó.
En el marco de las improvisada conferencia de prensa que tuvo lugar sobre la vereda de la calle Azopardo, el dirigente metalúrgico también salió al cruce de Macri, que la semana pasada volvió a intentar poner un tope del 25 por ciento a las negociaciones salariales. “El piso de aumento es del 30 por ciento, luego cada gremio discutirá de acuerdo a su actividad”, manifestó Caló, quien también se mostró preocupado “porque abrieron el libre comercio y si esto no se revierte va a haber 20 o 30 mil” metalúrgicos despedidos. Por último, manifestó su deseo de entregar “una CGT unificada” al término de su mandato, el 3 de octubre de este año.
La base del proyecto parlamentario que presentarán las tres centrales es la misma que la de la iniciativa que presentó ayer mismo el Frente Renovador de Massa y que prevé un mínimo no imponible de 60 mil pesos para los casados con dos hijos, el doble de lo que anunció Macri la semana pasada. Ayer, Caló, Moyano y Barrionuevo pudieron exhibir la presencia de legisladores de cuatro espacios diferentes: formaron parte del almuerzo los diputados Facundo Moyano, Graciela Camaño y Héctor Daer (Frente Renovador), Abel Furlán (FpV-PJ), Oscar Romero (Bloque Justicialista) y el senador por Neuquén Guillermo Pereyra (del Movimiento Popular Neuquino).
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