Tras más de 6 meses de funcionamiento con sólo tres integrantes, la Corte Suprema de Justicia podría hoy quedar nuevamente completa con los cinco miembros que establece la ley. El presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, sostuvo que cuentan con los votos para aprobar los pliegos tanto de Horacio Rosatti como de Carlos Rosenkrantz, los dos candidatos enviados por el presidente Mauricio Macri luego de su intento de nombrarlos por decreto. Sin arriesgar un número exacto, hicieron estimaciones similares fuentes del bloque del FpV-PJ, que conduce Miguel Pichetto y que aportaría entre 20 y 24 votos positivos. Otro grupo de legisladores kirchneristas ratificaron en cambio que votarán en contra, en reclamo de discutir primero el diseño actual del máximo tribunal. De todas maneras, como la mayoría exigida por la Constitución para designar a los jueces supremos es muy alta (dos tercios de los senadores presentes) legisladores y operadores parlamentarios no descartaban anoche que alguno de los dos postulantes quedara fuera de carrera a último momento.

A las 3 de la tarde de hoy comenzará la cuenta regresiva. Será uno de los desafíos más importantes para el oficialismo desde que llegó al Gobierno. Necesita juntar el apoyo de dos tercios de los senadores presentes al momento de la votación, es decir 48 sobre 72, si están todos. Algunas de las posiciones que se escucharán hoy ya fueron anticipadas ayer en la reunión de la comisión de Asuntos Constitucionales, en la que se comenzó a trabajar sobre la eventual ampliación de la Corte. En la Cámara alta existen una decena de proyectos que plantean un tribunal de siete, nueve o trece miembros, dividido por salas. Uno de los planteos que más se escuchó y que atraviesa a casi todas las bancadas es la necesidad de incorporar un cupo de género para evitar situaciones como las que se producirían de aceptarse los pliegos de Rosatti y Rosenkrantz. Quedaría una sola mujer, Elena Highton de Nolasco, y cuatro hombres.

“Han llamado a sesión especial para tratar unos pliegos que tienen vicios de origen y van contra la paridad de género”, afirmó Anabel Fernández Sagasti, de La Cámpora, explicitando los principales argumentos de los senadores que plantean el rechazo. Su compañera, Virginia García solicitó abiertamente que se suspenda el tratamiento de los pliegos hasta que se defina “qué tipo de Corte” quieren los senadores. Otro tema que se discutió fue la necesidad de que la Corte tenga una conformación federal.

El poroteo arrojaba un resultado apenas por encima de los dos tercios. Cambiemos arranca con sólo 15 senadores propios. El coordinador del Peronismo Federal, Adolfo Rodríguez Saá, anticipó ayer que sus siete integrantes apoyarán al oficialismo. De los tres senadores del massismo, el delasotista Carlos Caserio se encontraba de viaje en España por un problema familiar y los dos restantes votarían a favor. De mínima, el FpV-PJ estimaba que 20 de sus integrantes también votarían a favor. En ese grupo se encuentran Pichetto, el salteño Rodolfo Urtubey y un grupo de legisladores que responden a sus gobernadores. La cuenta podría estirarse hasta 24 si el oficialismo, con la intermediación de Pichetto, logra convencer a los mandatarios de La Pampa, Carlos Verna, y de Formosa, Gildo Insfrán, para que sus legisladores acompañen. El jefe del bloque del FpV-PJ mantuvo ayer reuniones con Sergio Massa y con gobernadores para discutir reformas al proyecto de blanqueo y jubilaciones del Ejecutivo. Allí habrían acordado mejorar la moratoria fiscal para las provincias y una ayuda del Gobierno para el financiamiento de las cajas jubilatorias locales. Si bien el tema de esos encuentros no fue específicamente la Corte, esos incentivos podrían destrabar el conflicto con los más duros. Si los votos a favor del FpV-PJ son 24, Cambiemos ya alcanzarían los 48 senadores.

Pero más allá de eso, los macristas también entablaron conversaciones con otros senadores, por ejemplo el ex presidente Carlos Menem, de quien esperan el voto a favor. Fernando “Pino” Solanas votaría a favor de Rosatti pero se inclinaba por rechazar el pliego de Rosenkrantz. Por el contrario, Jaime Linares, del GEN, no quedó conforme con la explicación de Rosatti sobre su nombramiento por decreto y sólo apoyaría la designación de Rosenkrantz. Magdalena Odarda reclamó que se apruebe su proyecto de cupo femenino y podría votar en contra de alguno de los postulantes en reclamo de sumar una mujer.

Lejos de las críticas al uso del “látigo” y la “chequera” que le atribuyeron al gobierno kirchnerista, los macristas no se limitaron al diálogo y el consenso entre legisladores para sumar voluntades. Varios ministros y hasta el propio Macri se involucraron personalmente en las negociaciones. Ayer el Presidente recibió a la neuquina Lucila Crexell, que al salir de la reunión consideró que “no es momento de especulaciones” y que los dos candidatos le parecen “idóneos”. Luego tuvo un encuentro con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, para hablar de obras para su provincia.