Los trabajadores del subte porteño paralizaron ayer la línea B ante la falta de respuestas de Metrovías a una serie de reclamos. “A lo largo de casi dos meses de negociación hemos intentado resolver temas vinculados con las condiciones de trabajo y como respuestas encontramos evasivas y provocaciones”, explicó en un comunicado la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro, que calificó el paro como “medida de autodefensa” ante “la intransigencia empresarial”. Desde Metrovías calificaron la medida de “ilegal e intempestiva”, sugirieron que el conflicto “obedece a que conductores y guardas de la Línea B se niegan a trabajar más de cuatro horas diarias y por ello no completan su diagrama de trabajo”, y anunciaron descuentos de 440 pesos promedio. Según los metrodelegados, en algunos casos esos descuentos “alcanzan 15 días de los 30 trabajados”.