Sin acuerdo en la paritaria, el gremio de Camioneros retomará hoy las medidas de fuerza con paros sorpresivos de cuatro horas en la distribución de caudales, y anticipó que llamará a una huelga de 48 horas en todas sus ramas para la semana próxima. Así lo anunció Pablo Moyano, secretario adjunto del gremio, al término de una reunión en la que la Federación empresaria ofreció una mejora salarial que los camioneros consideraron insuficiente. Reclaman una suba en los sueldos del 42 por ciento.

La audiencia se realizó en la sede del Ministerio de Trabajo de Callao al 100. Mientras en la calle una manifestación del Sindicato de Choferes de Camiones (Sichoca) cortaba el tránsito, los representantes de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) expusieron una nueva oferta del 30,5 por ciento, un punto más que en la audiencia anterior.

Camioneros había iniciado entonces un paro de 48 horas en la rama de transporte de combustibles, que levantó poco antes de su finalización ante el dictado de una conciliación obligatoria que terminó anoche.

Juan Aguilar, el secretario de prensa de la entidad empresaria, argumentó que la suba del precio del gasoil y la caída de la actividad económica tienen en jaque a las compañías.

“Pese a las difíciles circunstancias por las que atraviesan las empresas aumentamos la oferta”, sostuvo. Y se quejó de que “el sector empresarial se encuentra en un momento muy delicado, con un total estancamiento de la actividad y pérdidas significativas de la rentabilidad”.

“Los volúmenes transportados fueron reducidos, en lo que va del año, entre un 30 y 50 por ciento, si lo comparamos con 2015. Todo esto sumado a los aumentos que venimos sufriendo sostenidamente, que resultan imposibles de trasladar”, agregó.

La parte empresaria rechazó además, en este marco, otorgar una compensación de 17 mil pesos por la aplicación del Impuesto a las Ganancias sobre los sueldos.

Mientras regía la conciliación, la semana pasada, un congreso de delegados de Camioneros facultó al titular del gremio, Hugo Moyano, a decidir las medidas de acción a tomar en caso de que no se llegara a un acuerdo. Los dirigentes plantean que las empresas saben que están reclamando un aumento “por debajo de la suba de los precios”; la inflación interanual acumulada de mayo de 2015 a mayo de 2016 es, según el IPC porteño, del 44,4 por ciento.

Ayer, desde un palco armado sobre el acoplado de un camión frente a la sede ministerial, micrófono en mano, Pablo Moyano anunció el inicio de las asambleas, los paros sorpresivos de la rama caudales que comenzarán hoy y agregó que su padre anunciaría la huelga nacional de la totalidad de las ramas para la semana que viene. El paro se concretaría el jueves 30 y viernes 1 de julio, y podría incluir –ese último día– una movilización hacia la Plaza de Mayo.

“No hay mucha voluntad de los empresarios. La primera oferta que hicieron fue del 28 por ciento, la semana pasada vinieron con el 29 y hoy con el 30,5 por ciento. A este ritmo vamos a firmar la paritaria por el 42 el año que viene”, apuntó Pablo Moyano.

También cargó sobre Mauricio Macri. “Lo van a operar al Presidente, capaz se pone más sensible y saca el Impuesto a las Ganancias. Le dio todos los reclamos al campo bajando las retenciones, le ha dado a las mineras... ¿Le parece bien que un recolector de residuos pague ganancias y el campo o no?”

El abastecimiento de dinero en cajeros automáticos podría estar en problemas en los próximos días, a lo que se sumará, en el caso de que la discusión salarial no se destrabe, el tema la recolección de residuos y la distribución de combustibles, al quedar pegado el paro de 48 horas al fin de semana, cuando la frecuencia de estos servicios disminuyen. El Ministerio de Trabajo convocó a las partes a una nueva audiencia para el próximo miércoles, un día antes del inicio de la medida de fuerza.