“Yo no siento que soy perseguida, lo soy”, dijo anteanoche la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en diálogo con C5N. Su sucesor, Mauricio Macri, fue consultado en Bélgica sobre esos dichos y luego de intentar una ironía para desentenderse del tema –“Acá no sintonizamos C5N”, dijo– afirmó: “ella tiene que hacer las aclaraciones que correspondan ante la Justicia”. Dentro del Frente para la Victoria también hubo repercusiones ante la reaparición de CFK. El ex jefe de Gabinete y actual intendente de Resistencia, Jorge Capitanich, afirmó consideró que la ex presidenta “está sufriendo un fuerte hostigamiento de carácter mediático-judicial, que a su vez también apunta a ser un ataque de carácter personal que tiene por objeto sustancial excluirla de cualquier carrera político electoral”. El diputado Andrés “Cuervo” Larroque evaluó que “una presencia más activa” de CFK en la esfera pública “puede poner más orden” en el debate que atraviesa al peronismo en la oposición.

Apelando a una de sus ya habituales muletillas que coloca en el pasado todo lo que le molesta, Macri dijo en Bruselas: “Mi intención es seguir ocupándome del futuro, las cosas que tienen que ver con el pasado, con un tema de gestión y transparencia, se dirimen en la Justicia. Ella tiene que dirimirlo en la Justicia y hacer las aclaraciones que corresponden en la Justicia”. El Presidente remarcó que a la ex presidenta le corresponde actuar “como lo tendrá que hacer cualquiera de mis funcionarios si llegaran a cometer cualquier hecho que genere cualquier tipo de duda de transparencia, porque así debe ser. Poderes independientes y sin impunidad para nadie”, subrayó. Poco más tarde, Macri tuvo que dar explicaciones sobre sus propios problemas con la Justicia durante una entrevista con el diario español ABC (ver página 8).

La aparición de la ex Presidenta que mañana se presentará en el juzgado de Claudio Bonadio para ser notificada sobre su procesamiento en la causa por la venta de dólares a futuro generó la reacción de distintos dirigentes del Frente para la Victoria. Capitanich afirmó que “se percibe con claridad un fuerte hostigamiento de carácter mediático y a su vez un mecanismo de ataque de carácter personal que tiene por objeto sustancial excluirla de cualquier carrera y o político electoral”.

Ante la consulta de Radio del Plata sobre la existencia de sectores políticos, judiciales y mediáticos que buscan proscribir a Cristina Fernández de Kirchner con vista a las próximas elecciones, Capitanich expresó: “A mí me parece que es esa la animosidad que uno advierte”.

Sobre la situación interna del Partido Justicialista y el Frente para la Victoria, el ex gobernador de Chaco criticó las posturas de la oposición en el Congreso a las que les atribuyó una “debilidad estructural”.

“A mí no me cabe la menor duda que una parte importante de esa oposición del peronismo fue cómplice de las decisiones del gobierno de (Mauricio) Macri”, subrayó y abundó en que “Nuestras posturas han tenido una debilidad estructural como oposición, permitimos un acuerdo ruinoso con los fondos buitre, permitimos un endeudamiento a mansalva que llegará a los 30.000 millones de dólares; permitimos la eliminación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual de un plumazo, como así también la ley Argentina Digital; permitimos que se destruya el sistema de seguridad social, permitimos avances con muchísimas iniciativas que van a perjudicar al pueblo”.

Ahondando en la interna de la principal fuerza opositora, el diputado Larroque sostuvo que “una presencia más activa” de la ex Presidenta “puede poner más orden” en el debate que atraviesa al peronismo y apuntó contra el Gobierno porque “en lugar de querer acallar al FPV, podrían tener mejores ideas o propuestas para el pueblo”. El diputado de La Cámpora coincidió en que en “la Argentina hay una clara persecución judicial” sobre la ex Presidente y dijo que “en nuestro país hay un debate de modelos, cada vez que hubo proyectos que interpretaron las demandas de la mayoría, de los sectores más pobres, fueron acallados, antes eran los golpes de Estado, ahora hay formas más sutiles de atacar. No hay discusiones de ideas sino ajustes brutales; pero muchos especulan que si se debilita nuestro espacio ellos tendrán más preponderancia”.