“Estoy muy preocupada por mi familia”, dijo ayer la jueza federal de San Martín Martina Forns –quien días atrás falló contra el tarifazo de luz– luego de que una granada de mano fuera hallada el martes a la noche en un contenedor a pocos metros de su casa. “No puedo afirmar que esto sea para mí, sólo pido que se investigue”, sostuvo en relación a la causa en la que se investiga el hecho y que recayó en el juzgado de Daniel Rafecas.

Ante la gravedad del hallazgo del explosivo, que podría significar una amenaza en respuesta al fallo, Rafecas ordenó ayer medidas de prueba. Mandó a revisar las cámaras de seguridad públicas y privadas instaladas en las cercanías del lugar en el que fue encontrada (en el barrio porteño de Chacarita) y dispuso la realización de un “rastrillaje” casa por casa y en los comercios de la cuadra en busca de eventuales testigos.

El juez solicitó también identificar a la vecina que descubrió la granada y alertó sobre el hecho a un policía que custodiaba la zona. Según consta en el expediente, se confirmó -como se suponía en el momento del hallazgo- que la granada estaba “inutilizable” y “no se podía detonar”, dado que carecía “del llamado ‘tren de fuego”.

A principios de agosto, Forns aceptó un recurso de amparo contra el aumento en las tarifas de la luz y ordenó a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) “que se abstenga de aplicar el nuevo cuadro tarifario” surgido de las resoluciones 6 y 7 del Ministerio de Energía. “Perseguida no me siento, pero he tenido indicadores de que no les ha gustado lo que hice”, deslizó ayer.