El presidente Néstor Kirchner empieza hoy un nuevo viaje en el que mezclará las mieles de la política cortesana con los posibles amarguras de los tiras y aflojes económicos. La intensa agenda que lo espera desde mañana en España incluye una cena con los Reyes Juan Carlos y Sofía, un encuentro con el jefe del Estado, José María Aznar, y distintas reuniones con directivos de las principales empresas españolas con inversiones en la Argentina. Tarifas y seguridad jurídica para las inversiones estarán entre los reclamos que escuchará de bancos, energéticas y telefónicas.
La expansión económica española junto a los procesos de apertura y privatizaciones en América latina y la Argentina determinaron que la vieja metrópoli recupere la hegemonía perdida en el siglo XIX. Desde los tiempos de Carlos Menem en adelante, las peregrinaciones de los funcionarios argentinos no son sólo protocolares. Lo más importante ya no se discute en Palacio, sino con los representantes de las cámaras empresarias. Además, los tiempos en que los reclamos podían hacerse en voz alta en la Argentina parecen haber quedado atrás. Los rápidos contraataques del actual gobierno hicieron que los representantes de las privatizadas se vuelvan más cautelosos al momento de hacer escuchar sus quejas. Tener entrevistas con la cúpula del gobierno en la propia casa, en cambio, puede ser una oportunidad más propicia.
La comitiva que acompañará al presidente Kirchner estará integrada por su esposa, la senadora Cristina Fernández; el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, quien tuvo a su cargo el armado de la agenda económica. El canciller Rafael Bielsa se adelantó un día en la partida y se reunirá con el grupo en Madrid. Como originalmente el motivo del viaje era la asistencia a la 24 Feria Internacional de Turismo, con la comitiva viajará también un grupo de empresarios del área, reunidos por el secretario de Turismo, Enrique Meyer.
El mismo día de su arribo a Madrid, mañana martes, Kirchner participará de una cena con los Reyes de España. Previamente se encontrará con inmigrantes argentinos que reclaman un mejor trato del gobierno español (ver aparte).
El miércoles por la mañana, el primer mandatario se reunirá con el presidente de Gobierno, José María Aznar, en el Palacio de la Moncloa.
Luego participará de la inauguración de la 24 Feria Internacional de Turismo, donde volverá a encontrarse con los Reyes de España.
Tras estos encuentros, a los que se sumarán los correspondientes a los dos principales candidatos a suceder a Aznar, habrá llegado el turno de la agenda económica. En la embajada argentina en España, Kirchner se encontrará con el titular de Repsol YPF, Alfonso Cortina. Aunque los voceros de la firma sostengan que se hablará de inversiones, es probable que el tema de fondo sea el precio del gas en boca de pozo y los acuerdos para mantener estables los precios de los combustibles. De todas maneras, no se esperan rispideces, las controversias más duras con la petrolera española, como la discusión por el 70 por ciento de las divisas por exportaciones que están autorizados a dejar en el exterior, son cuestiones del pasado.
El jueves Kirchner se encontrará con los presidentes del Grupo Prisa, Jesús De Polanco; de Telefónica, César Alierta, y de Endesa, Manuel Pizarro. Las relaciones del Gobierno con Telefónica parecen estar en su mejor momento luego de que la firma española anunciara inversiones a largo plazo por alrededor de 1000 millones de dólares. Además, al menos por ahora, la empresa no habla de cambios en las tarifas.
El viernes, el último día de la visita presidencial, será el turno de los banqueros. En la agenda están anotados los presidentes del Banco Santander Central Hispano, Emilio Botín, y el titular del Banco Bilbao Vizcaya (BBVA), Francisco González Rodríguez, cuyas filiales en la Argentina son el Río y el Francés, respectivamente. La aún no reglamentadacompensación a los bancos y la reforma del sistema previsional se contarán inevitablemente entre los temas a discutir.