Ni el calor logró frenar a los casi 15 mil manifestantes que caminaron ayer las quince cuadras que separan Congreso de Plaza de Mayo. Los integrantes de agrupaciones piqueteras, partidos de izquierda y organismos de derechos humanos se movilizaron para exigir el esclarecimiento del atentado del 20 de diciembre pasado. Entregaron en Casa de Gobierno un petitorio donde las organizaciones que forman la Comisión Investigadora Independiente reclamaron también el desprocesamiento de los luchadores populares y la nulidad de la Reforma Laboral. De los funcionarios de la Rosada se llevaron la promesa de una reunión “formal” con el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, para hoy a la mañana.
Botellas de agua, helados y un chapuzón en la fuente del 17 de octubre. Cualquier cosa servía para soportar los 35 grados y seguir la marcha. Protegidos por la sombra de las banderas y aún debajo del sol, los manifestantes reclamaron a lo largo de la hora que duró la caminata que se encarcele a los responsables “materiales y políticos” de hacer detonar una bomba en medio de la movilización que recordó el segundo aniversario de las jornadas del 19 y 20 de diciembre. La investigación del atentado que dejó 28 heridos está a cargo del juez federal Norberto Oyarbide, quien se negó a reconocer como querellantes a las organizaciones que habían convocado a aquel acto. “Más que jurídica es una decisión política. Todos los que estábamos ese día pudimos ser afectados por la bomba”, explicó Graciela Rosenblum de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre.
Encabezando las columnas, y tomados de sus brazos, más de 30 dirigentes se reunieron en una misma exigencia. “Es un momento de unidad muy importante. Por la defensa de las libertades democráticas y en contra del ataque al movimiento popular, estamos todos juntos aquí marchando”, dijo el representante del MTL, Alberto “Beto” Ibarra. A su lado, Néstor Pitrola del Polo Obrero, destacó otro de los reclamos en los que coincidieron durante las reuniones de la Comisión Investigadora que religiosamente se reúnen todos los martes desde el atentado. “Incorporamos el pedido de nulidad de la Reforma Laboral porque detrás del pacto entre los burócratas sindicales, el gobierno y los empresarios, se va a suplantar una ley por otra. La nueva, maquillada, mantendrá la flexibilidad”, dijo Pitrola.
Otro de los motivos de la marcha era el pedido de desprocesamiento de los más de tres mil militantes sociales con causas en la Justicia. Por ese motivo, la manifestación se desvió y siguió su recorrido por Diagonal Norte donde, una cuadra después, se frenó frente a las puertas de la Casa de la Provincia de Salta. Entre los desocupados procesados se encuentran los de General Mosconi, en libertad desde la semana pasada.
Cuando llegaron a Plaza de Mayo la temperatura había bajado unos grados. Dejaron el petitorio con los reclamos y se llevaron una nueva cita. Hoy a las 9.30 volverán a Casa de Gobierno para reunirse con el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde. Aunque no estarán las 15 mil personas acompañando en la Plaza, las exigencias serán las mismas de ayer.
Informe: Martina Noailles.