Mar 27.01.2004

EL PAíS  › SLEPOY, ARGENTINO EN ESPAÑA QUE VERA A KIRCHNER

“Pedimos estricta igualdad”

Kirchner comienza su visita a España y la situación de los inmigrantes argentinos integrará la agenda. Carlos Slepoy estará con el Presidente y explica qué se espera de él y de Aznar.

› Por Adriana Meyer

“Esperamos del gobierno argentino una actitud firme y contundente, ningún favor ni trato de privilegio sino el reconocimiento de derechos adquiridos porque entendemos que las circunstancias son propicias para que se cumpla con los tratados firmados por ambos países y porque la posición de España es manifiestamente ilegal e inconstitucional”, afirmó a Página/12 Carlos Slepoy, abogado de la Casa Argentina en Madrid, al expresar la expectativa generada en España por la visita del presidente Néstor Kirch-ner en medio de la crítica situación migratoria. Si bien no estaba previsto en la agenda oficial, ayer el jefe de Gabinete Alberto Fernández aseguró que “seguramente se tocará el tema porque sabemos que hay conmoción”, en alusión al argentino que tiene una orden de expulsión por parte del gobierno ibérico. Kirchner participará de la presentación de un libro sobre la cuestión migratoria, en cuya elaboración trabajó Slepoy. El abogado evaluó que esa presencia es “un símbolo de que hay voluntad política por parte de Argentina”.
Slepoy explicó que el libro Migraciones, claves del intercambio entre Argentina y España, que será presentado hoy en el Círculo de Bellas Artes, “es una buena excusa para que el Presidente se encuentre con la comunidad argentina y lo sentimos como un espaldarazo a nuestra posición. Nosotros hicimos una propuesta que recoge el contenido de los tratados bilaterales, empezando con uno del siglo XIX. En 1960 hay uno muy importante, un convenio para facilitar a los españoles que iban a Argentina mecanismos efectivos: el español que pedía la residencia en Argentina la obtenía automáticamente, con sólo acreditar que tenía medios de vida y una propuesta laboral. Esto determinó la realidad argentina, y una desigualdad bilateral: 250 mil nativos residen si ningún problema allá, mientras que de los 120.000 argentinos que hay aquí solamente 43 mil están en forma legal”.
–¿Cuándo se profundizó esta situación?
–Ahora los ayuntamientos dan los padrones de extranjeros a la policía. Entonces la gente tiene un temor lógico y debe optar entre apuntarse, o permanecer ilegales y con restricciones para acceder al trabajo o a la vivienda, entre otras. La reforma de la Ley de Extranjería entró en vigor a fines de diciembre y están denegando las legalizaciones. La obtuvieron sólo hijos o nietos de españoles, o quienes tienen una calificación especial en la empresa que los requiere. Para los demás es prácticamente imposible. El sistema se volvió más represivo y policial, y limitó las posibilidades de obtener la residencia legal en España. Es inexplicable el tratamiento a los inmigrantes en general y a los argentinos en particular, teniendo en cuenta la larga experiencia de españoles que migraron y enviaron fondos a sus familiares que estarían en la pobreza. Además, es inexplicable que con 20 millones de descendientes de españoles en nuestro país no haya un criterio de reciprocidad. Es un ataque a la gente que fundó Argentina, una situación límite, con tratos denigrantes a gente que la está pasando muy mal.
–¿Por qué es inconstitucional la posición de España?
–Porque la Constitución tiene incorporados a los tratados internacionales, que integran el ordenamiento jurídico interno.
–¿Habrá algún planteo al Presidente sobre derechos humanos?
–Hay una desigualdad en el trato a delincuentes comunes y genocidas, que están en cárceles de lujo o de sus propias fuerzas. Pedimos que haya igualdad. Y pensamos que las indemnizaciones a las víctimas, además del Estado, deberían pagarlas los genocidas.

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