Dos camaristas de Casación que nunca quisieron intervenir en ningún expediente que tuviera que ver con el atentado a la AMIA, por sus vinculaciones con el tema, cambiaron de idea y ya aceptaron fallar en una causa por supuesta traición a la patria contra Cristina Fernández de Kirchner y Héctor Timerman y se preparan para participar en la presentación que pretende reabrir la denuncia de Alberto Nisman por supuesto encubrimiento de los iraníes acusados del atentado. Los jueces en cuestión son Gustavo Hornos y Mariano Borinsky. En el otro extremo, la jueza Ana María Figueroa, quien nunca tuvo objeción en participar de estos expedientes, ayer se excusó en el caso de encubrimiento contra la ex presidenta denunciando presiones de parte de los grandes medios de las que se hizo eco la cúpula de la DAIA, pero que dice que la obligan a dar un paso al costado por “temor de parcialidad de las partes”. Figueroa desliza que habría conexidad entre los expedientes, lo que pondría en duda la participación de sus colegas que ya se habían excusado hace tiempo y que, según trascendió ayer, consideran que deben analizar su excusación.
“Las objeciones permanentes y la introducción en la opinión pública a través de poderosos multimedios de mentiras, falsos argumentos e informaciones sobre cuestiones administrativas y de superintendencia que de modo transparente se encuentran documentadas ponen en duda mi actuar en calidad de Presidenta del cuerpo durante el año 2015 y jurisdiccional en las causas vinculadas con el atentado a la sede de la AMIA”, dice la presentación que ayer hizo Figueroa en alusión, en particular, a una nota publicada esta semana por Clarín, que llevaba el título “Una maniobra dejaría la denuncia de Nisman en manos kirchneristas” y decía que se falseó información interna y se documentaron excusaciones que no existieron en el caso AMIA y sus causas relacionadas, en alusión a Borinsky y Hornos. Según la publicación, el objetivo era evitar la reapertura de la denuncia de Nisman (que de hecho ya había sido cerrada el año pasado en Casación inclusive) y hacer forum shopping, o sea elegir el juez, en este caso las juezas. Clarín alude Figueroa y Angela Ledesma, a quienes asocia (sin explicar por qué) con el kirchnerismo. Luego casi naturalmente, el presidente de la DAIA, Ariel Cohen Sabban, y el secretario general, Santiago Kaplun, se hacen eco de la idea y dice estar sorprendidos por las “maniobras” para impedir que la Sala I de Casación resuelva la apelación de la entidad para que se abra la denuncia del fiscal fallecido. Esto fue después de que el fiscal de Casación Javier De Luca presentara el martes un rechazo a reabrir el caso.
Figueroa encabeza la Sala I de la Cámara de Casación Penal Federal, que tiene dos vacantes, donde actúan como subrogantes Hornos y Borinsky, que pertenecen en realidad a la sala IV. La sala I es la que interviene en la denuncia de Nisman. La IV, en la de traición a la patria. Son los mismos jueces, excepto que en ésta última está Juan Gemignani. En la sala IV la semana pasada el abogado de Héctor Timerman, Alejandro Rúa, presentó una certificación que muestra que todos los jueces de la Casación estaban excusados y recusados en cuestiones relativas a AMIA, excepto Figueroa y Ledesma. Pidió la inhibición de esa sala, y que pase el expediente a la Sala I. La Sala IV rechazó el planteo con el argumento de que “no se ha dictado jurisdiccionalmente la conexidad entre dichos expedientes y que las recusaciones y excusaciones de los magistrados que la integran no se refieren a esta causa”. Unos días después, rechazaron otro planteo de Timerman y avalaron que el juez de instrucción Claudio Bonadio siga adelante con la investigación por traición a la patria, donde se investigan los mismos hechos que en la impulsada por Nisman antes de morir.
Una de las causas donde los casadores estaban excusados era la que se refería al encubrimiento en la investigación del atentado a la AMIA de parte del ex juez Juan José Galeano, los fiscales y funcionarios del Gobierno, incluso Carlos Menem. Figueroa en su presentación de ayer cita una por una todas las excusaciones y recusaciones. Recordó un acuerdo plenario de 2006 donde se declaró la conexidad de la causa donde se investigaban la pérdida de prueba del atentado a la AMIA, con el resto de la causa. El planteo también era para evitar resoluciones contradictorias cuando las incriminaciones estaban vinculadas, más allá de la relación entre imputados.
Figueroa dice que en los planteos de la DAIA, quien reclama ser querellante, y en los términos de la denuncia de Nisman, así como los de la causa por traición a la patria, el Memorándum de entendimiento es planteado como el instrumento que habilitaba el supuesto encubrimiento de los iraníes acusados del atentado, bajo la suposición de que era para liberarlos y levantar las órdenes de captura, aunque se diseñó para lo contrario. Pero por esa razón, dice ella, no es lógico que tramiten por carriles distintos. Como ejemplo de la conexión, recuerda que ante el fiscal Gerardo Pollicita declaró el periodista Daniel Santoro, en el intento de reapertura, y entregó el que habría sido borrador del voto de Gemignani en otro causa: la validez del Memorándum, donde estuvo enfrentado con Figueroa, pero no tuvieron que pronunciarse porque el gobierno de Mauricio Macri desistió del caso. Ese texto introducía la figura de traición a la patria en relación al acuerdo con Irán.
En realidad la jueza dice que todos los expedientes de AMIA hasta ahora tramitaron en la Sala II, y que el caso AMIA y el del Memorándum se asociaron como conexos. Ahora hay que ver cómo se resuelve su excusación. Según los argumentos de ella, no podrían ser Hornos y Borinsky los que la definan. Ellos consideran que sí. Otra discusión en puerta.
Las causas por las denuncias contra CFK vinculadas con el caso AMIA
Excusaciones y recusaciones
La jueza de Casación Ana María Figueroa se excusó en el caso contra la ex presidenta por supuesto encubrimiento de los iraníes acusados por el atentado. Gustavo Hornos y Mariano Borinsky no tienen planes de apartarse.
Este artículo fue publicado originalmente el día 11 de noviembre de 2016